El inicio del mes fuerte para el sector turístico está sirviendo para que la hostelería local recupere cierto volumen de negocio, un dato que, pese a estar alejado de las cifras y beneficios de temporadas pasadas, es valorado de forma positiva por el gremio, concretamente por su máximo representante, Vittorio Canu.

"Tal y como viene siendo habitual todos los veranos, es evidente que Chiclana, su litoral sigue siendo un poderoso atractivo para miles de visitantes del extranjero y, especialmente, de España. Este hecho ha provocado que, un años más, en estos días haya aumentado el número potencial de clientes para nuestro sector, si bien es cierto que la actividad no es la misma que en idéntico periodo de otras temporadas", manifestó el presidente de los hosteleros.

"No obstante", añadió, "la actividad y, por tanto, las ventas se están incrementando respecto al mes de julio, lo que no deja de ser un dato muy positivo para todos los que vivimos de la hostelería".

"La mayor diferencia en relación a temporadas pasadas", destacó, "es que ahora no existe en el cliente la alegría por consumir de antes, siendo mucho menor la partida económica que dedica a tapear o a comer fuera de su lugar de residencia de verano".

Además de este descenso en el gasto destinado a tal fin, el presidente local de los hosteleros resalta que, "si antes el mayor volumen de clientes se registraba al mediodía y a la hora de comer, ahora los hábitos de consumo han cambiado y es por la noche cuando los turistas se deciden a entrar en los bares y restaurantes para comer o simplemente para tomar una tapa o disfrutar de unas copas con sus familiares o amigos".

"Atrás, al menos por el momento", prosiguió, "ha quedado la gran demanda de personas que teníamos para lograr una mesa en la que poder almorzar".

"Ahora", prosiguió Vittorio Canu, "parece que el turista ha optado por comer en los establecimientos hoteleros en los que se aloja o en los apartamentos que tienen alquilados y deja para la noche esa partida económica 'dedicada' a nuestro sector".

Por otra parte, el presidente de los hosteleros de la localidad resalta que, "principalmente, son los turistas de origen español los que más se acercan a los bares y restaurantes para comer".

Vittorio Canu, que al igual que sus colegas del sector confía en que el mes de agosto les ayude a salvar el verano, destaca que, "visto el cambio de tendencia que se está produciendo en el cliente por la crisis", ahora toca ser más imaginativos y apostar por nuevas fórmulas que hagan más atractivo el destino Chiclana y, con ello, garantizar el progreso y los empleos "de este sector y de tantos otros que viven gracias al turismo".