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Provincia de Cádiz

La gran propaganda de las pantallas

  • La retransmisión de la etapa deja espectaculares imágenes de la provincia, especialmente de Cádiz y Vejer

Ni adrede. Justo después de escucharse la canción de la Vuelta, 'Amanecer', interpretada por Edurne, conectaba Televisión Española con Cádiz y aparecía el segundo puente. La primera imagen mostraba a los seis ciclistas en esos momentos escapados casi entrando en el tercer acceso de la ciudad. Detrás en la cola del pelotón el colombiano Leonardo Duque, quién sabe si preso de la emoción, sufría una caída. La prueba del algodón para los intereses turísticos de la capital gaditana se había superado con nota. La velocidad de la carrera fue la precisa para que los telespectadores no se perdieran la magna obra. En el 'prime time' de la etapa, justo al comenzar la emisión tras las noticias del tiempo, se veía la imponente infraestructura. El reportero Juan Carlos García, desde la moto, decía algo así como "los corredores han querido parar la etapa para que podamos ofrecer esta imagen preciosa. Qué majos, se lo han tomado con calma para que la veamos". "Una obra impresionante", afimaba el veterano comentarista Carlos de Andrés, conductor de la retransmisión, que añadió que la construcción "se ha ido retrasando un poquito". Ahí estuvo benévolo, pero se entregó en el relato de las excelencias técnicas. Que si va a ser el tercer puente atirantado más alto de Europa o el segundo de sus características más alto del mundo. O que tiene 69.000 toneladas de acero, nueve veces más que la parisina Torre Eiffel. Un puente que "completará" al José León de Carranza, "inaugurado en 1972". Fue en 1969, pero se perdona el desliz ante la impagable publicidad. A su lado, el mítico Pedro Delgado apoyaba los comentarios de De Andrés sobre la belleza del paisaje y avisaba del espectacular final de etapa en Vejer.

A tres minutos y medio llegaba el pelotón mientras alrededor del puente hacían cabriolas las motos náuticas, una de ellas luciendo una bandera del Cádiz Club de Fútbol. Las imágenes desde el helicóptero de TVE eran espectaculares. Luego, la realización alternaba el paso de los corredores por el barrio de Astilleros, volcado con la etapa, y una vista aérea del casco antiguo donde Cádiz aparecía para comérsela. Sin tiempo para hacer turismo, los fugados aparecían ya por Cortadura con el pelotón reduciendo distancias lanzado por la avenida Juan Carlos I. El cámara del helicóptero brindaba otra joya: un barrido de la playa y el paseo marítimo. Una gozada para los sentidos. Aguas verdes y azules. Dios, qué bonito es Cádiz. A veces se nos olvida, a fuerza de tanto verla.

Sin que sirva de precedente por estos lares, el viento estaba ayudando. La serpiente multicolor, tópico número cinco del vocabulario ciclista, se acercaba a San Fernando con el aire a favor mientras Perico Delgado recordaba la salida de la etapa en Cádiz en 2014 desde un portaviones. A un lado del pelotón, las salinas. Ya por la Isla de León, la mayor parte del recorrido se emitió con imágenes mudas de los ciclistas compartidas con anuncios de la cadena pública. Recuperados los comentarios al salir del municipio, entraba en danza un buen propagandista de la provincia gaditana. Desde un coche de la dirección de la carrera, el actor Imanol Arias seguía la carrera y entraba en directo. "El final de la etapa me ha cogido cerca de casa", explicaba el vasco. De Andrés recordaba al Antonio Alcántara de 'Cuéntame' que es vasco de nacimiento. La respuesta fue rotunda: "A mí hay que buscarme en Vejer, Zahara o Buenos Aires". El intérprete es uno de los fijos en nuestras costas y su comentario dio paso a otro 'spot' publicitario en la voz de Carlos de Andrés: "No me extraña que se refugie en un sitio como Zahara de los Atunes. Yo estuve allí unos días y es fantástico".

En la entrada de Chiclana, con vistoso preámbulo del vuelo en bandada de rosados flamencos, se estrechaba la carretera al lado de las obras del tranvía. Los comentaritas advertían del ligero peligro. Sólo un carril para los ciclistas. Más adelante se producía una caída que propiciaba una anécdota de esas que llaman virales. Un espectador, en bañador, sin camiseta y pitillo en boca, intentaba montarse en una bici sin dueño fruto de la confusión de la caída. ¿La quería probar o fugarse montado en ella?

Volvían los piropos al paisaje acercándose el pelotón a Vejer. El toro de Osborne con fondo de astados de verdad. Las placas solares y los molinos de viento. Quedaban diez kilómetros para la meta y en la parte baja de la pantalla podía leerse un mensaje de turístico de la Diputación: "...mejor en Cádiz". Asomaba Vejer en lo alto con sus cuestas repletas de público. Un joven con una bandera de Euskadi animaba a Pello Bilbao, corredor del Caja Rural que realizaba un amago de demarraje. La retransmisión, después de la victoria de Alejandro Valverde, y antes de cambiar de la 1 a Teledeporte, remataba la promoción turística de la provincia con una imagen aérea del pueblo blanco, del impresionante conjunto histórico donde terminaba la cuarta etapa de la Vuelta Ciclista España. "Una bella postal", concluía Pedro Delgado. Ni más ni menos.

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