La nueva emigración tuvo en 2013 en la provincia su mayor estampida. Se trata de una emigración que ha llevado a parte de una generación mucho más preparada que la de los 60 a agarrar sus pasaportes y sus maletas huyendo de la pavorosa crisis de empleo que provocó el estallido de la burbuja financiera apalancada en el ladrillo. Un total de 2.067 gaditanos -1.400 de ellos en edad laboral- estableció durante el pasado año su lugar de residencia en el extranjero. Con ellos se alcanza la cifra de 28.000 emigrantes, 7.000 más de los que había hace cinco años.

Los datos avanzados por el Instituto Nacional de Estadística sitúan de nuevo a Alemania, como sucedió hace 40 años, como el primer destino, adelantando por primera vez desde que se inició la crisis a Reino Unido. El dato es significativo porque Alemania, al requerir en muchos casos un aprendizaje desde cero del idioma y ser un destino abiertamente laboral, da a estas aventuras una carta de naturaleza mucho más prolongada en el tiempo. El viaje laboral a Reino Unido suele llevar incorporado la idea del regreso. En el caso de Alemania, donde se empadronaron en 2013 210 gaditanos (frente a los 200 del Reino Unido), ofrece una perspectiva mucho más duradera. La colonia de gaditanos en Alemania ya supera los 6.000. Y el motivo no siempre es el desempleo, aunque así es en la mayor parte de los casos, sino buscar trabajos de más calidad.

José Miguel Padilla, ingeniero informático emigrado en Alemania, explica por qué este país es atractivo para determinadas profesiones con cualificación: "En Alemania ser ingeniero está muy bien valorado. Ya no hago horas extras. Aquí todos aportan ideas y te escuchan. Ya no tengo quince jefes por encima de mí que me digan cómo tengo que hacer mi trabajo. Sólo tengo uno, que me dice lo que tengo que hacer, pero no cómo hacerlo. Y tengo también personas a mi cargo, con lo cual puedo enseñarles todo lo que sé".

El otro país europeo en el que se produjo un mayor empadronamiento de gaditanos fue Francia (186 inscripciones nuevas), que es el primero en las estadísticas nacionales. Bélgica e Italia son las opciones europeas que siguen en el ranking. La siguiente opción es América y las posibilidades de trabajo se centralizan en tres países: Estados Unidos, Argentina y Brasil. Entre estos tres se producen una de cada cuatro nuevas inscripciones en el extranjero, alcanzando el medio millar.

El perfil puede deducirse de algunos de los emigrantes a los que este medio ha pedido que explicaran los motivos de su 'huida'. Existe una desconfianza acerca de las formas de trabajar en España. La enóloga Elena Alejos, con experiencia en el Marco de Jerez, decidió conocer nuevas formas de vendimia en Nueva Zelanda y se sorprendió de que "en España el trabajo de tres personas lo hace una y aquí es al contrario, el trabajo de una lo hacen tres, por lo que no hay mucho desempleo y la presión de trabajo es bastante menor".

Elena es un ejemplo de mejora profesional y de búsqueda del conocimiento que se refleja en las estadísticas. Si se observan los números de hace cinco años, en 2009, ya se daba el caso de que las mujeres que emigraban eran más que los varones. Esa tendencia se mantiene y ya son 14.327 gaditanas las que viven fuera de España.

Lo que apenas se detecta, como sí sucede en las cifras nacionales, es un interés por los países en vías de desarrollo, los emergentes. Con nuevas oportunidades de trabajo, no hay cifras significativas en el vecino Marruecos, el único africano en el que se supera el medio centenar de nuevos residentes (75, aunque más niños que adultos) y donde el número de gaditanos inscritos supera muy discretamente los mil; ni tampoco las hay en Asia, donde fueron 57 gaditanos los que establecieron su residencia en 2013 (el país en el que más, Emiratos Árabes con 17). Otros países que han tenido cierto éxito en otras provincias españolas con sus efectos llamada como Ecuador (21 nuevos inscritos) o Bolivia (15), donde se demandan profesionales españoles, tuvieron escasa relevancia dentro de las opciones de los profesionales gaditanos. Mientras, siendo un número pequeño, Cuba sigue teniendo cierto magnetismo y fueron 31 los gaditanos en edad laboral que decidieron ir a vivir allí el pasado año, más que en un país con mucha pujanza económica, como es México, a donde se trasladaron 25.