La familia del infante de Marina de San Fernando fallecido en Mali busca justicia

Tribunales Cádiz

El soldado, que se presentó voluntario para una misión internacional, iba en un blindado militar cuando el vehículo volcó al cruzarse con un autobús en el país africano

Los restos mortales de Antonio Carrero llegaron en avión a la Base de Rota en 2018.
Los restos mortales de Antonio Carrero llegaron en avión a la Base de Rota en 2018.
J.A.

03 de febrero 2021 - 12:40

Cádiz/La familia de Antonio Carrero, infante de Marina de San Fernando fallecido en Mali en 2018, ha reclamado a una aseguradora una indemnización por la muerte del joven militar, que perdió la vida cuando viajaba en blindado que volcó al cruzarse con un autobús en el país africano. Los familiares de la víctima han acudido a los tribunales toda vez que la aseguradora se ha negado a pagar aduciendo que la culpa del accidente fue del autobús que provocó el siniestro y que, además, no se detuvo, por lo que nunca fue identificado.

Según ha explicado el abogado de la familia, Fernando Osuna, en un comunicado, la aseguradora alega que la culpa de lo ocurrido fue del autobús, aunque “en Mali es prácticamente imposible demandar a un seguro desconocido, por ser un país con estructuras judiciales arcaicas y con otros muchos problemas”.

Por ello, “la demanda se presenta en reclamación de indemnización de daños y perjuicios contra una entidad aseguradora europea con sucursal en España”, ya que el Ejército de Tierra “tiene asegurada la responsabilidad civil derivada de los hechos de la circulación del vehículo con la compañía AIG EUROPE LIMITED, mediante un seguro colectivo”.

Recuerda el letrado que el soldado se presentó voluntario para participar en la misión internacional de entrenamiento de la Unión Europea en Mali, ‘EUTM Mali’. Así pues, era miembro del contingente militar que se desplegó a la zona de operaciones de ese país.

Ocupaba un blindado que formaba parte de un convoy de nueve vehículos militares que hacía el trayecto desde la ciudad de Sevare a Koulikoro, esto es, desde la ciudad a la que se habían desplazado dos días como destacamento de protección en las labores de asesoramiento y formación militar a las Fuerzas Armadas Malienses y del G5 Sahel, en regreso a la ciudad donde tenían establecida la base militar de forma permanente.

El vehículo en el que viaja el soldado, natural de Dos Hermanas (Sevilla), era un Lince, y ocupaba la última posición de la columna del convoy. Carrero cumplía en el vehículo la posición de tirador en la torreta vigilando la retaguardia de la referida columna.

En ese trayecto, en torno a las 6:30 horas, cuando atravesaban la provincia de Mopti, sufrió un accidente de tráfico. Al no caber por la calzada los dos vehículos que se cruzaban en sentidos contrarios, el Lince se salió de la carretera por el lado derecho de su sentido de circulación, y al tratar de volver a la misma, el conductor perdió el control y chocó la rueda trasera con el desnivel existente entre la calzada y la cuneta.

El blindado atravesó la carretera dando una vuelta de campana y quedó volcado en la cuneta, fuera de la calzada, por el lado izquierdo de su sentido de circulación. Media hora después, el infante de La Isla había fallecido.

El vehículo propiedad del Ejército de Tierra "quedó destrozado a resultas del accidente, en estado inservible, y se presume que habrá sido declarado siniestro total, desconociendo esta parte los acuerdos alcanzados al respecto entre aseguradora y Ministerio de Defensa”, cita la querella.

Para la familia, “no es legítimo ni debe considerarse como motivo de exención de responsabilidad achacar la misma a un vehículo no identificado, el autobús de Mali, que de haber tenido existencia real e intervención en el siniestro, se hubiera detenido e identificado, pero lo cierto es que no hay colisión ni identificación de tercero alguna”.

“Tal alegación por parte del seguro tiene por objeto tratar de imposibilitar a los perjudicados la reclamación, en cuanto es imposible demandar a un seguro desconocido en un país con estructuras judiciales arcaicas como Mali”, lamentan los familiares.

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