Provincia de Cádiz

La familia afirma que "la Policía no ha avanzado gran cosa y por desgracia no sabemos nada"

  • José Manuel Ávila: "Estamos hartos de tantos rumores falsos y de todas las cosas que se dicen"

Uno de los hermanos de Rafael Ávila leyó un comunicado de prensa, a última hora de la tarde de ayer, en las inmediaciones del domicilio familiar, que sufrió durante toda la jornada el acoso de numerosas televisiones ante el revuelo que vive Sanlúcar tras la desaparición del notable empresario.

José Manuel Ávila Tirado, hermano del desaparecido, difundió el breve comunicado en nombre de la familia. Y comenzó su comparecencia pública afirmando que "mi hermano desapareció el lunes por la tarde noche y, al día siguiente, dada nuestra preocupación, pusimos una denuncia en la Comisaría de la Policía Nacional". "Hasta el momento -agregó- no sabemos absolutamente nada de mi hermano. Estamos recibiendo un montón de llamadas absurdas y ya estamos hartos de tantos rumores falsos y de todas las cosas que se están diciendo". José Manuel, que tiene 42 años, dos menos que Rafael, reiteró que "por desgracia, todavía no sabemos nada de él".

En cuanto a la investigación, manifestó que "la Policía aún no ha avanzado lo suficiente y no nos comunica tampoco gran cosa". "Dicen que están trabajando en el tema, nos imaginamos que así es, pero todavía no les ha dado tiempo porque acaban de empezar a tomarse, digamos, más en serio la desaparición de mi hermano", añadió José Manuel. Visiblemente afectado, concluyó pidiendo la colaboración ciudadana: "Si alguien ha visto o sabe algo, si alguien puede darnos alguna pista sobre el paradero de mi hermano, que se ponga en contacto con nosotros", manifestó.

La curiosidad fue la nota dominante en el interés de los sanluqueños, cuya reacción se caracterizó, igualmente, por una sorpresa negativa alimentada de comentarios para todos los gustos. Las personas más cercanas al entorno familiar y laboral del desaparecido defendieron sus valores humanos y su total entrega a los negocios que dirige como un sanluqueño "muy trabajador" de una trayectoria "intachable".

El 'caso Ávila' es otra gota de ésas de las que colman el vaso de la indignación popular por la imagen que ofrece Sanlúcar más allá de su término. Otra muestra de que sigue latente el hartazgo de los sanluqueños, en general, ante cuestiones como la gestión de los políticos locales o la fuerza del narcotráfico en la comarca con la desembocadura del río Guadalquivir como lamentable escenario. La figura de su padre, el conocido empresario Rafael Ávila Camacho, no dejó de ser una referencia obligada en las conversaciones de la calle. Al leer u oír la noticia con el nombre y el primer apellido coincidentes en padre e hijo, hubo quien se confundió. Ambos empresarios, padre e hijo, son sanluqueños apreciados, en especial, en los círculos de la patronal pertenecientes a los distintos sectores de la actividad económica. Así las cosas, aunque en los más diferentes lugares de encuentro y tránsito público casi no se hablaba de otra cosa, las personas con proyección mediática preferían no hacer declaraciones por respeto a la familia.

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