Desescalada en El Puerto / La hostelería entra en la fase 3

Donde todo empieza: el corazón del bar abre de nuevo a sus clientes

  • Después de casi tres meses, Los Pepes inaugura la barra del establecimiento; gran parte de los negocios del centro de El Puerto ya están activos, mientras el Ayuntamiento demora su apertura 

La barra del Bar Vicente, abrió esta mañana de nuevo a sus clientes.

La barra del Bar Vicente, abrió esta mañana de nuevo a sus clientes. / Andrés Mora

Donde todo empieza, la barra es el corazón del bar. La fase 3 de la desescalada ha propiciado la apertura de los mostradores de los bares, el último eslabón de la cadena, algo que verdaderamente representa la entrada en lo que se ha venido a llamar la nueva normalidad, al menos para el sector de la hostelería.

No hay seña de identidad más propia de la cultura española que la barra de un bar. Una de las más frecuentadas de El Puerto es sin duda la de Los Pepes, el célebre Bar Vicente, situado en La Placilla. En la mañana de este lunes abrió por vez primera desde hace casi tres meses. Un tiempo que ha sido de incertidumbre para la familia de Vicente Sordo, dueño del establecimiento, y para sus empleados, que reconocen que "lo hemos pasado muy mal", debido al temor a la propia pandemia y a la incertidumbre que se cernía y aún planea sobre el futuro del sector hostelero. 

En la mañana de este lunes volvieron al Bar Vicente algunos parroquianos que sólo acuden a la barra, que por costumbre nunca se sientan en una mesa. No habían vuelto al establecimiento, aunque llegan todavía de forma tímida y escalonada, no son muy numerosos. Vicente Sordo explica a este diario que la gente viene todavía con precaución, "aunque seguro que la barra se va animando" con el paso de los días.

Hace dos semanas que se reabrió este establecimiento, con un aforo del 50%, en el interior y en el exterior, en la terraza. El lugar es amplio, muy ventilado, luminoso y limpio. Pese a que podría incrementar hasta un 70% el aforo en esta nueva fase, no lo ha hecho, y piensa dejarlo así hasta que finalice el Estado de Alarma, "a lo mejor incluso todo el verano". Vicente Sordo explica que en estos momentos el empresario de hostelería "tiene que tener claro que su cometido es mantener en marcha el negocio".

La perfumería Aromas, en la Plaza de Isaac Peral. La perfumería Aromas, en la Plaza de Isaac Peral.

La perfumería Aromas, en la Plaza de Isaac Peral. / Andrés Mora

Saltarse las normas de protección o sobrepasar lo que dicta el sentido común para tratar de obtener más beneficios sería temerario. "Volver atrás sería la ruina total y eso no lo podemos permitir, y quien no piense así es un inconsciente. Ahora hay que tener mucho más cuidado que hace dos meses. Hay que ser muy, muy prudentes", advierte Vicente Sordo. 

De esa prudencia parece hacer gala el Ayuntamiento, muchas de cuyas áreas están cerradas al público desde que se declaró el Estado de Alarma, y donde no se ven indicios de una reapertura más o menos inminente. Es el caso de la Concejalía de Urbanismo, o la de Bienestar Social, en la que se trabaja a puerta cerrada. Las empresas municipales mantienen la misma tónica, mientras la actividad vuelve a la mayoría de los pequeños negocios y empresas particulares, que trabajan de cara al público y toman precauciones, pero no pueden retrasar más su entrada en esta tercera fase.  

Algunos, como la perfumería Aromas, reabrió ayer de nuevo sus puertas, en la Plaza de Isaac Peral. Una normalidad distinta se va implantando en las calles, no sin esfuerzos, y la población de El Puerto, concienciada, mantiene por lo general las medidas sanitarias y de distanciamiento: sabe lo que se juega.     

 

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