Desde las 20 horas del pasado domingo, la ex alcaldesa de Jerez Pilar Sánchez duerme en la prisión de Alcalá de Guadaíra. En este centro penitenciario de Sevilla debe cumplir la condena de cuatro años y medio por delitos relacionados con la concesión de una subvención a una empresa para que se instalara en el parque empresarial del PTA. Fue al día siguiente a su ingreso cuando se conoció la hora y el lugar en el que había decidido cumplir la pena, una cárcel de ambiente familiar que se ha hecho famosa a raíz de la estancia de Isabel Pantoja.

Según fuentes penitenciarias, la entrada de Sánchez se produjo con "total normalidad". En sus primeros días, la ex alcaldesa socialista ha destacado en el centro por ser un persona "muy educada y muy correcta", aceptando de la mejor de las maneras un paso "que no es fácil para nadie". La primera noche, Sánchez la pasó en el llamado Departamento de Ingreso, pero una vez que el médico de la prisión le hizo el examen, ayer durante el día, le asignaron la celda en la que ya durmió el lunes.

Según ha podido saber este medio, a la ex alcaldesa la han pasado a una celda con baño individual -ducha incluida- en el módulo más tranquilo del centro. "Es la misma zona en la que ha estado Isabel Pantoja", dicen. Al ser una primaria -una persona que entra por primera vez en prisión- lo normal es que le asignen una compañera porque "los primeros días son muy duros y nunca se sabe cómo va a reaccionar. Este ambiente al principio es muy hostil, pero al poco tiempo todo se normaliza", apuntan.

Asimismo, definen este establecimiento penitenciario de mujeres como un centro "cómodo, en el que el trato es muy cercano con las internas".

En esta semana, y después de que Sánchez también se entreviste con otros profesionales, como educadores y psicólogos, la ex alcaldesa podrá apuntarse a los talleres que se imparten en el centro, que son de costura, de manualidades de goma eva -un material como la espuma- y de cerámica.

Fue la Audiencia Provincial la que le dio el pasado viernes un plazo de dos días para que ingresara en prisión, tras haber rechazado el recurso de súplica para la suspensión cautelar de la orden de entrada en la cárcel, mientras no se pronunciara el Tribunal Constitucional sobre su causa.

La sentencia considera probado que Pilar Sánchez cometió falsedad en documento oficial, prevaricación y malversación, al interceder para que un informe técnico aumentara de 9 a 14 puntos, con los que se evaluó la subvención de 244.000 euros que el Ayuntamiento concedió a TISA, una empresa dedicada a la fabricación de generadores de oxígeno, para que se instalara en suelos del Parque Tecnológico Agroindustrial (PTA).

La sentencia sostiene que cuando se tramitó esta subvención, en el 2007, Sánchez le dijo al técnico encargado de puntuar a la empresa que la tratara "con cariño" y que, por un correo electrónico que recibió el jefe de su gabinete, (su marido), se deduce que ella siguió de cerca los pasos de un informe que fue firmado por un capataz municipal, porque el técnico al que le correspondía se negó a hacerlo.

El fallo condenó también a dos años y medio de prisión a la entonces delegada de Medio Rural, María del Carmen Martínez -que está a la espera de que le concedan el indulto- y a un año y nueve meses al capataz municipal que rubricó el documento. Asimismo, absolvió a los tres consejeros de la empresa que se sentaron en el banquillo de los acusados por este caso, que fue denunciado por el PA en el 2009.

Cabe recordar también que Pilar Sánchez ya fue condenada a dos años de prisión y a pagar una multa de 8,6 millones de euros por abonar las nóminas en el Ayuntamiento jerezano con fondos del Plan E, pero recurrió aquel fallo ante la Audiencia Provincial de Cádiz, que después anuló la condena y la absolvió.