Utilizando una sofisticada herramienta informática, el software NordicMule, desarrollado por el Servicio Nacional de Investigación Criminal de Noruega (NCIS), la Policía Nacional ha llevado a cabo una gran redada en la red contra la tenencia y distribución de pornografía infantil que se ha saldado con más de cien detenidos e imputados en numerosas provincias de toda España.

Tras Barcelona (16), Valencia (12) y Madrid (11), la provincia de Cádiz es la que acumula mayor número de registros (7), algunos en la capital, en La Línea y San Roque, que se han saldado con ocho implicados, dos detenidos, y los seis restantes imputados.

El primero de los arrestados en Cádiz es un hombre de 34 años, soltero y sin hijos, electricista de profesión, aunque según los investigadores posee "conocimientos elevados de informática". En el registro de su domicilio, la Policía ha intervenido cuatro discos duros, un ordenador portátil y tres portacedés con numerosos compactos con imágenes de pornografía infantil,

El otro detenido es un joven de 23 años, parado en la actualidad, con conocimientos básicos . A este último se le ha requisado un disco duro, un ordenador y 25 compactos.

En total, en todo el país han sido detenidas 57 personas, entre las que se encuentran ingenieros informáticos, directores de empresas, estudiantes, policías locales, pizzeros o caldereros.

Desde la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía, que ha llevado a cabo la macro operación, se ha destacado el caso de un productor de material pornográfico infantil que, además de poseer y distribuir estos archivos, había grabado imágenes de dos familiares menores, de 7 y 14 años, en actitudes "inequívocamente sexuales". Imágenes que poseía almacenadas en soportes informáticos que contenían otros vídeos pedófilos de extrema dureza.

En el transcurso de la investigación los agentes han analizado más de veinte mil conexiones, procediendo a seleccionar exclusivamente las de los usuarios que se hubiesen descargado en su totalidad archivos ilícitos y poseyesen un nombre que aludiera específicamente a material pornográfico infantil. Así pudieron ser identificados 125 usuarios en toda España que estaban distribuyendo los archivos investigados disponibles en la red. Cada identificado se había descargado en sus equipos informáticos varios archivos de contenido pedófilo de extrema dureza, tales como agresiones sexuales a menores de muy corta edad, poniendo dichos archivos a disposición de la red.

La investigación perseguía detectar a personas que distribuyesen material pornográfico infantil a través de las redes de intercambio "Peer To Peer". Para el rastreo, la Policía ha utilizado por primera vez el software noruego, facilitado a la BIT a través de la Europol. Es un programa que permite realizar las descargas sin compartir el contenido de los archivos descargados; así como seleccionar el país en el que se ubican los investigados y visualizar la información sobre los usuarios que compartan los archivos.