Los once detenidos tras el abordaje de activistas de Greenpeace al buque carbonero Federico II el pasado domingo fueron ayer puestos en libertad a la espera de un juicio rápido de faltas. En la vista, que se celebrará hoy a partir de las 11:00 de la mañana, se les juzgará por desobediencia al Instituto Armado tras confirmarse que la naviera no ha presentado denuncia por la acción del grupo ecologista dentro de su campaña contra el cambio climático.

Así lo confirmó ayer el responsable de Energía y Cambio Climático de Greenpeace Carlos Bravo a bordo del buque Rainbow Warrior, fondeado en la Bahía de Algeciras, desde donde el grupo ofreció una rueda de prensa con Estrella, una de las protagonistas de la acción que consiguió escapar junto otros compañeros.

Greenpeace anunció que este tipo de acciones contra el cambio climático se repetirán en otros puntos del mundo hasta la celebración en diciembre de la cumbre por el clima en Copenhague (Dinamarca), a la que quieren que asista el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, para conseguir un acuerdo vinculante y justo que permita reducir emisiones en un 40% hasta el año 2020. Además, pidieron al presidente que retire el Real Decreto por el que se quieren añadir 1.500 millones más en ayudas para quemar carbón y al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, que cumpla con lo anunciado en su discurso de investidura sobre un nuevo modelo energético. La ecologista Sara Pizzinato explicó que la central de Eon en Los Barrios y la de Carboneras (Almería) emitieron el 15% de los gases de efecto invernadero de toda Andalucía. Agaden y el Partido Andalucista de Algeciras mostraron su apoyo a la organización.

La Guardia Civil detuvo al domingo a estos diez activistas y a un operador de cámara freelance durante la acción de los ecologistas de Greenpeace contra un buque carbonero. Cuatro de los activistas se subieron a bordo del barco para intentar impedir la descarga de carbón con destino a la central térmica de Los Barrios.