Antes de cuantificar la brecha entre el precio inicial y el que definirá finalmente la compraventa, hay que recordar que existen dos tipos de propietarios de viviendas. Por un lado está el propietario de una vivienda que lleva varios años en venta con precios y expectativas ya obsoletas, y, por otra parte, los ofertantes que han colgado el cartel de "Se vende" durante la época de crisis. Este último perfil de propietario, según Álvaro Pedreño, gerente de Hispania de Cádiz, inicia su carrera por vender "con un precio razonable". "Y ahora", según Pedreño, "un precio de salida tasado con conocimiento del mercado, nos faculta para garantizar al cliente que, ahora sí, puede vender la vivienda en cuestión de meses, algo que conseguimos".

El gerente de Hispania comenta que "el propietario que no dé el paso definitivo de adaptar su precio al mercado real, seguirá muchos años sin poder vender su vivienda".

A la pregunta de si realmente es buen momento para vender una vivienda, Álvaro Pedreño incide en que sí lo es. Comenta que "es muy buen momento para que el que pueda realmente comprar, compre". "Comprar debe comprar el que pueda y tenga dinero ahorrado".

Persiste el fantasma de la crisis y el temor de recaer en la burbuja inmobiliaria que tan malas vivencias motivó. A este respecto, Álvaro Pedreño advierte que es difícil prever lo que pueda ocurrir de aquí a diez años, pero parece que bancos y potenciales compradores parecen haber aprendido "con todo lo ocurrido".

El mercado inmobiliario retoma el pulso, según el gerente de Hispania, por muchos factores, entre los que destaca el hecho de que los bancos "ahora sí están dispuestos a mover dinero".