La deuda del Ayuntamiento va de mal en peor después de los datos que aportó ayer el delegado municipal de Hacienda, Joaquín Guerrero, quien dio a conocer los informes del departamento de Intervención sobre la liquidación del Presupuesto y de Estabilidad Presupuestaria del ejercicio de 2016. Según Guerrero, "estos informes vienen a poner de manifiesto unos datos que se vienen repitiendo desde que el PP decidió en 2014 reducir los ingresos bajando temerariamente el IBI. Y es que el déficit se ha incrementado hasta llegar a situarse en 16,65 millones de euros, es decir, 5,19 millones más que en 2015".

De esta manera, una vez más volvió a apuntar a "la herencia económica que nos ha dejado el PP con un terrible resultado", unos datos que serán dados a conocer con detalles a los grupos municipales de la oposición en una comisión informativa la próxima semana. El responsable de Hacienda recordó que en 2014 el déficit fue de casi un millón de euros, mientras que en 2015 se incrementó hasta los 11,4 millones y en 2016 se ha disminuido la tendencia, aunque ha aumentado el déficit hasta alcanzar los 16,65 millones "a causa de la bajada del IBI por parte del anterior Gobierno del PP", apostilló.

No obstante, añadió que el dato positivo respecto al déficit en las cuentas municipales "es que hemos cambiado el rumbo que venía tomando ese incremento de déficit, puesto que ese aumento no se ha producido como en 2015, gracias a la política austera y de equilibrio presupuestario del Gobierno local". De este modo, justifica la necesidad de aplicar medidas para incrementar los ingresos en las arcas municipales.

Guerrero manifestó que el presupuesto municipal se cuadró en 2015 "gracias a que no se pagó prácticamente nada de los préstamos ICO, que se pidieron en 2012 por valor de 55 millones de euros para pasar la deuda a proveedores a deuda financiera". Sin embargo, agregó, "para poder pedir estos préstamos se tenía que aprobar un Plan de Ajuste, que tenía una serie de medidas de gastos e ingresos, entre ellas, no modificar el IBI para garantizar unos ingresos estables entre 2012 y 2022". Pese a ello, dijo, "la primera medida que se incumplió fue la relacionada con el IBI".