Provincia de Cádiz

Con la crisis no se juega

  • Contrariamente a la idea popular, casinos, bingos y recreativos pierden clientes e ingresos por la recesión, a la que se enfrentan con un adversario extra: internet · Sólo las ventas de lotería aumentan, pero poco

Está extendida la creencia popular de que en épocas de crisis económicas como la actual, en las que el dinero no llega, la gente sale a buscarlo a través de fórmulas rápidas como el juego. Es una impresión subjetiva,  empírica, y aunque podría ser acertada, lo cierto es que tiene más de ilusión que de realidad.

La recesión no es una lotería. Afecta a todos los sectores y el juego, que viene de una extraordinaria expansión en los últimos años, no ha podido tampoco sortear el valle económico. Salones recreativos, bingos y casinos han perdido clientes y reducido su volumen de negocio, y como en la mayoría de actividades, la bajada ha sido más acentuada a partir del verano.

Entre los gaditanos, la ilusión del premio ha dado paso a la de llegar a fin de mes y sólo hay un ámbito que, por ahora, ha ganado la partida a la crisis: la lotería, que concita a más jugadores pero, también, con menores apuestas. Las administraciones de la provincia han aumentado sus ventas un 1,8% hasta octubre gracias, sobre todo, a dos de las modalidades más novedosas: el  Gordo de la Primitiva (último domingo del mes) y el Euromillones (viernes). Son las dos apuestas estrella porque han crecido un 11,1% y un 12,6%, respectivamente, sobre el año pasado. Sólo los minoritarios Quíntuple Plus (+11,6%) y Lototurf (+1,5%) han ganado también adeptos en esta temporada. El resto ha seguido el camino del juego privado, especialmente la Quiniela, que ha caído un 27,7% en las primeras diez jornadas de liga contabilizadas. Es la mayor disminución registrada en la delegación provincial de Loterías y Apuestas del Estado, y muy superior a la de la Bonoloto (-1,9%), la Primitiva (-0,3%) y el Quinigol (-3,6%).

La causa aparente es doble: por un lado, el descenso a Segunda División del Cádiz (que lo hace desaparecer totalmente de la Quiniela) y el enorme auge de las apuestas deportivas por internet, un factor que ha revolucionado el sector no sólo porque ha atraído a usuarios de juegos tradicionales, sino porque lo ha globalizado y universalizado, con el consiguiente descontrol y la denuncia de las organizaciones contra la ludopatía.

Respecto al juego privado, el retroceso es generalizado. Al Casino Bahía de Cádiz de El Puerto, la crisis ha llegado especialmente tras el verano, mientras que en el Nuevo San Roque dicen que todavía “no ha tocado con mucha fuerza” porque “nunca ha tenido gran concentración de juego al estar cerca de gente con menor poder adquisitivo que en otras zonas”. En lo que sí coinciden es en que ambos tratan de ganarle la mano a la recesión con nuevas estrategias comerciales, como el torneo de Póker Texas Hold´em y un campeonato de dominó en El Puerto o la potenciación de eventos en ambos (bodas con limousine, fiestas, cenas...), según indicaron fuentes de ambas empresas.

Con esta fórmula tratan de compensar la caída del juego, ya que ahora éste representa de media (entre mesas y máquinas) casi el 84% de los ingresos, y el descenso del negocio que se ha producido en los dos últimos años, en los que estos dos establecimientos han reducido su facturación un 32%, según las estadísticas de la Junta de Andalucía.

Los bingos y los salones recreativos están en la misma tesitura de desaceleración, pero mientras los primeros ya la tantearon el año pasado, las empresas de las llamadas tragaperras han mantenido intacto su fuerte crecimiento hasta 2007, cuando facturaron 243,8 millones, el doble que los bingos y un 23,7% más que cinco años antes. De hecho, este subsector se lleva seis de cada diez euros que se destinan al juego en la provincia (en total son 408,8 millones).

Ambos colectivos coinciden en que el negocio está bajando y en lamentar tanto la excesiva fiscalidad que soportan como la competencia desleal de internet. En el caso de los bingos -19 en la provincia, la mayor ratio por habitante de Andalucía-, la caída se calcula en torno al 10%, según el gerente de la Asociación Andaluza de Empresarios del Bingo, Rafael Domínguez, que la atribuye a estos establecimientos “son una oferta de ocio y la visita no es tanto por la expectativa de premio como por la alternativa de diversión que supone”.

Es la misma situación que sufren las empresas representadas en la Agrupación Gaditana del Recreativo (Agare), desde la que se señala que la disminución de la recaudación “es notable” y en algunos casos “se acerca al 20%”. Este sector, que recibe una “enorme” daño de internet, no tiene “estrategias anticrisis”, pero busca “ser pionero” en la innovación de máquinas, juegos y formas de entretenimiento.

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