El fiscal mantuvo ayer en la Audiencia Provincial de Cádiz su petición de 10 años de cárcel para los dos acusados de prostituir a un menor en Conil: para el que era padrino del niño, por ofrecérselo a hombres, y para un maestro, por ser cliente. Ambos procesados negaron en el juicio haber tenido contacto sexual alguno con el menor y de haber participado en actividades de prostitución con él, en uno u otro papel.

El fiscal no les creyó. Los abogados defensores solicitaron la absolución de sus clientes. El menor no estuvo en la sala de vistas. El tribunal pudo oír la grabación de una declaración que hizo en su día, cuando los dos procesados fueron detenidos.

Los detuvo la Policía Local de Conil en junio de 2009. Tres agentes explicaron que recibieron un aviso de que un vecino del pueblo estaba ofreciendo a hombres en una playa a un menor, un ahijado suyo, a cambio de dinero. Los policías montaron un dispositivo de vigilancia y una tarde observaron cómo el menor salía de una tienda de campaña con un hombre, el profesor procesado, y luego también cómo el padrino del menor tocaba en sus partes a su ahijado y a otro menor.

El padrino del menor aseguró ayer que era el niño quien se prostituía y que él intentaba convencerlo de que no lo hiciese. El profesor admitió, por su parte, que le dio un beso en los labios al menor pero explicó que fue algo entrañable, nada sexual. Negó haber mantenido relaciones sexuales con el niño en la tienda de campaña, tal como sostiene el fiscal.