La provincia de Cádiz ha aumentado un 900% el número de concurso de acreedores en los últimos seis años, es decir, las empresas que tienen dificultades y que se ven obligadas a utilizar las vías jurídicas de protección por no poder afrontar sus pagos. Según el informe que presentó ayer el Colegio de Registradores de España sobre la evolución inmobiliaria y mercantil en la provincia, de los seis concursos que hubo en el año 2005 se ha pasado a los 56 de 2011. El porcentaje es muy superior al 500% que presenta España (de 1.175 a 5.025) y un 600% en Andalucía (de 86 a 518).

Belén Madrazo, vocal de la junta de gobierno del Colegio de Registradores, señaló ayer en rueda de prensa que muchas de estas sociedades antes intentaban sobrevivir por todos los medios "y sin embargo ahora prácticamente todos estos procesos acaban en liquidación. Son esquelas mortuorias". En el informe este dato queda muy bien reflejado: tanto en Cádiz como en Andalucía el 85% de los concursos iniciados en 2011 son de liquidación, ya sea de forma directa tras la fase común o después de pasar la de convenio. En la provincia se da también una circunstancia y es que la totalidad de los mismos se inician a instancias del deudor, lo que se denominan concursos voluntarios.

En el informe que desgranó la delegada provincial del Registro Mercantil en la provincia de Cádiz, Ana María del Valle, se refleja que las empresas que entran en concurso en cuanto a su dimensión, activos totales y pasivos exigibles "son mayores a medida que se desarrolla la crisis económica", mostrando un menor tamaño a nivel provincial, con la excepción del número medio de empleados, 11 en Cádiz y ocho en el territorio andaluz.

Con relación a la edad o antigüedad de las empresas concursadas, antes de la crisis estaban en siete años desde su constitución hasta su entrada en concurso, tanto en la provincia de Cádiz como en Andalucía, pero el avance de las dificultades económicas ha elevado este período a los 9-10 años, "afectando de esta manera a las empresas más consolidadas".

Un dato resulta demoledor y es que el 50% de las empresas que entraron en concurso pertenecen al sector de la construcción. Tras ellas, tal y como expresó Belén Madrazo, caen como un castillo de naipes muchas de las que tienen su actividad asociada a la construcción.

Pero el termómetro de la crisis no sólo se refleja en el número de empresas que ha entrado en concurso de acreedores sino que también se palpa en las sociedades constituidas. En este sentido en Cádiz ha descendido en un 45% la creación de nuevas empresas desde el año 2005. Así, en ese año se abrieron 2.600 nuevas compañías mientras que en el pasado 2011 sólo lo hicieron 1.400. El 45% es superior en Cádiz que en Andalucía (40%) y España (39%).

También las empresas que finalizan su actividad, es decir las extinciones en la provincia de Cádiz han aumentado un 33%, desde las 187 de 2005 a las 249 de 2011. Curiosamente estos datos están por debajo de la media andaluza (77%) y española (66%).

Teniendo en cuenta ambos datos, constituciones y extinciones, se observa cómo la situación económica ha ocasionado que en 2005 estas últimas oscilasen entre el 6 y el 9% de las constituciones tanto en Cádiz, como en Andalucía y España. El panorama es desalentador porque el pasado año la horquilla se ha elevado del 17 al 25%.

Las operaciones de aumento de capital, que según Ana María del Valle es indicador de la confianza en sus proyectos, refleja en Cádiz la misma tendencia que en el resto de los territorios, es decir que desde que en el año 2007 se alcanzara el máximo, ha habido un decremento de hasta un 31% en este concepto.

Si se analiza también el importe medio por operación en las ampliaciones de capital, Cádiz muestra una dimensión de sus operaciones inferiores entre un tercio y la mitad a las operaciones realizadas en Andalucía y, a su vez, estas son un 50% menos que las realizadas a nivel nacional. En términos cuantitativos esto quiere decir que en las sociedades de Cádiz la media de ampliaciones de capital se sitúa entre los 300.000 y los 500.000 euros, por los 800.000 y dos millones en el ámbito estatal. Todo esto indica que en Cádiz hay prácticamente el mismo número de ampliaciones de capital pero con mucho menos dinero.

El depósito de cuentas anuales es, por su parte, un termómetro de las sociedades activas y ofrece desde el mejor momento situado en 2008, un descenso en 2011 del 13% con respecto a aquella fecha.

Mientras tanto, el suelo de actividad mercantil societaria que mantiene Cádiz está cerca de 15.000 o 16.000 depósitos de cuentas anuales, frente a los casi 140.000 en Andalucía y el aproximadamente un millón de depósitos registrados anualmente en toda España.

El análisis que ha realizado el Colegio de Registradores de España para el sector inmobiliario tampoco ha resultado mucho mejor parado.

La provincia de Cádiz no ha sido ajena a la crisis de este mercado, algo que se ha reflejado en "un fuerte descenso" del número de compraventas de vivienda durante los últimos cinco años, en línea con la tendencia seguida por todo el territorio nacional. De las cerca de 35.000 compraventas del año 2005 se ha pasado a poco más de 10.000 en 2011, perdiendo en el período el 70% de su actividad inmobiliaria residencial. No obstante, no está mucho más lejos de lo que hay en los ámbitos andaluz y nacional, cuyo decremento se cifra en un 60%.

Si se hace una diferenciación entre las operaciones con vivienda nueva o usada, la provincia presenta un mayor grado de renovación del mercado, con 60-70% de operaciones de pisos por estrenar por el 50-55% de Andalucía y España.

En lo que se refiere a la protegida, ofrece porcentajes estables alrededor del 10% del total de compraventas, duplicando e incluso triplicando las tasas alcanzadas en los otros territorios estudiados.

El endeudamiento hipotecario por vivienda ha seguido una tendencia paralela al precio de la misma, totalmente homogénea en Cádiz, Andalucía y el territorio nacional. Durante el ciclo alcista fue creciendo y posteriormente con el cambio de ciclo se fue reduciendo hasta quedar en escasamente 100.000 euros en la provincia de Cádiz y Andalucía, por los 117.000 de España.

Los plazos de contratación de los nuevos créditos hipotecarios han contado también con su correspondiente comportamiento cíclico, con incrementos y descensos paralelos al de otras variables del mercado inmobiliario. En Cádiz el plazo medio de hipoteca en 2011 fue de 25 años.