Los residuos sólidos urbanos generados en la ciudad en 2017 crecieron un 7,10% con respecto a 2016, según los datos extraídos de los pesajes realizados en los camiones que transportan la basura al vertedero y centro de recuperación de Miramundo. En concreto, durante el año recién finalizado se retiraron 61.406 toneladas de basura, frente a las 57.336 de 2016, lo que situó la subida en más de 4.000 toneladas.

En cuanto a la recogida selectiva, especialmente relevante son también los incrementos constatados en los diferentes tipos de residuos. De esta forma, en papel se han recogido 664 toneladas, que suponen 27 toneladas más que en 2016. El incremento porcentual en esta materia se elevó al 4,25%. Los envases, por su parte, experimentaron un crecimiento del 4,7%, alcanzándose las 674 toneladas retiradas, 30,28 más que en 2016. Por último el incremento experimentado en la recogida de vidrio fue del 3,90%, con un total de 1.039 toneladas. En este caso fueron 39 las toneladas de más que se recuperaron con respecto a 2016.

La recogida selectiva también experimentó un importante incremento

Mención especial merece la recogida de residuos eléctricos y electrónicos, materia en la que se recuperaron 145 toneladas, casi 10 más que en 2016, un crecimiento del 7,36%.

En relación con estos datos, el delegado municipal de Medio Ambiente, Joaquín Páez, ha manifestado que "las estadísticas de residuos durante el pasado año nos permiten reafirmarnos en lo que ya apuntamos cuando nos hacíamos eco de los datos demográficos, de empleo y de nuevas licencias y contratos de servicios, que la ciudad sigue en la senda de la recuperación económica a un ritmo esperanzador". Asimismo, Páez ha considerado muy significativo el hecho de que "los niveles de recogida selectiva han experimentado en todos los tipos de residuos un crecimiento muy similar, lo que pone de manifiesto que está funcionando la sensibilización en este tema".