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Provincia de Cádiz

"Una ciudad no debe pensar cómo crecer sino cómo debe estructurarse"

  • Aunque el nuevo PGOU dibujará El Puerto de los próximos 12 años, el urbanista jerezano considera que este documento debe establecer las líneas básicas de desarrollo de la ciudad del futuro

Un amplio currículum en el sector de la ordenación del territorio avala al jerezano Manuel Ángel González Fustegueras y a la empresa que dirige, Territorio y ciudad. El pasado jueves firmó el contrato que lo vincula con el Ayuntamiento de El Puerto para la conclusión del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

-Se ha insistido en que el nuevo PGOU puede estar listo en dos años. Teniendo en cuenta que llevamos nueve de tramitación, entienda que haya un cierto escepticismo. ¿Cómo defiende que pueda estar listo en este tiempo?

-Los periodos que tardan los planes generales en aprobarse son excesivos. No sólo en el caso de El Puerto sino de otras muchas otras ciudades. Creemos que este plan puede tener un menor plazo de elaboración ya que nos entroncamos con un proceso que viene de atrás. Entendemos que hay muchas cosas que están ahí pero que habrá que revisar. Hay reflexiones, proyectos e informaciones por lo que no empezamos de cero. Además, en el concurso para la adjudicación de los trabajos se exigió una reflexión previa sobre estado de la ciudad. Esto nos ha dado un conocimiento de la realidad portuense. Por eso pensamos que no es tan difícil cumplir este plazo, al menos que en dos años el PGOU salga de las manos municipales.

-La entrada en vigor del POTA provocó que quedara invalidado buena parte del trabajo realizado hasta entonces al sobrepasarse los límites de crecimientos. ¿Qué criterio se va a seguir para realizar este obligado recorte?

-Nosotros no pensamos cómo debe crecer una ciudad sino cómo debe ser su estructura. Y a partir de que tengamos esa estructura, se cuelgan las cosas, nunca al contrario.

-¿Plantean, en definitiva, un cambio en el modelo de ciudad?

-Con independencia de que un Plan General tenga una vigencia determinada, yo creo que hay que tener unos horizontes mucho más amplios que los ocho o doce años que un PGOU tiene de vigencia natural. Hay que pensar en un horizonte más lejano. Aunque no esté dibujado en el PGOU, hay que saber por donde irá el futuro de la ciudad a largo plazo.

-¿Qué directrices políticas le ha marcado el Gobierno municipal?

-El alcalde lo que nos ha pedido es que el PGOU tenga un marcado carácter estratégico y que su elaboración se base fundamentalmente en la participación ciudadana. Además, tenemos una ventaja. Hemos hecho una propuesta al Ayuntamiento, que ha gustado, y a ella nos vamos a agarrar [risas].

-Uno de los problemas de la ejecución de los planes generales es su financiación. ¿Cómo se va a resolver esta cuestión?

-Mediante el cumplimiento de la ley. Uno de los principios básicos del urbanismo es la distribución de los beneficios y de las cargas. Quien se beneficie de las infraestructuras deberá contribuir a ellas. Y por otro lado, debe haber un compromiso de las administraciones supramunicipales en aquellas actuaciones que salgan de lo municipal. Esto no quiere decir que el Ayuntamiento no tenga que hacer inversiones.

-¿Cómo se va a regularizar las viviendas ilegales? ¿El proceso será similar al de Chiclana?

-Cada ciudad tiene sus propias problemáticas. En Chiclana eran grandes paquetes de viviendas. Aquí son núcleos más dispersos. Pero el concepto va a ser el mismo. Tiene que haber un reparto de beneficios y cargas. Ellos tienen que contribuir a la resolución de los problemas porque van a ser los grandes beneficiados. Van a ser ciudadanos de primera con todos los servicios porque no es sólo una actuación de asfaltar y arreglar farolas sino que deben tener sus equipamientos, colegios y demás. Pero lo cierto es que en El Puerto se ha producido un efecto de residencialización de estas viviendas. Muchas de ellas se construyeron como segunda vivienda pero han acabado convirtiéndose en la habitual.

-Su equipo habla en el documento de diagnóstico presentado de la necesidad de concienciar a la ciudadanía sobre los problemas de construir al margen del planeamiento. ¿Cree que esto es posible en una ciudad con unas 5.000 viviendas ilegales?

-Yo creo que ya se está produciendo un cambio de mentalidad en la sociedad, no sólo en El Puerto. El fenómeno de la vivienda social, que en un principio se vio como una oportunidad de desarrollo de las ciudades, se ha visto que es un verdadero problema. De hecho, ya estamos viendo las repercusiones que tiene como la falta de calidad de vida en general, la carencia de saneamientos, la contaminación.

-Una de sus actuaciones preferentes será la revitalización del casco histórico...

-No hemos entrado todavía a profundizar en el casco histórico pero sabemos que hay buen trabajo realizado, en especial lo que se refiere a catálogos y a reconocimiento del valor patrimonial. Estos trabajos nos servirán de referencia. Entendemos que la clave debe ser que este reconocimiento individualizado de la calidad del conjunto histórico vaya acompañado de la implantación de nuevas actividades. Hay que actuar preferentemente en la rehabilitación y en la mejora de las condiciones de vida de los que en ella habitan. Hay programas de rehabilitación autonómicos con un importante volumen económico que hay que aprovechar.

-¿Y el río y todo su entorno?

-El río es un referente absoluto de El Puerto. Las relaciones con la Autoridad Portuaria para ordenar toda la ribera portuaria deben ser fluidas.

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