Los chipioneros devotos de Nuestra Señora de Regla vivieron ayer una calurosa jornada no sólo desde el punto de vista meteorológico, sino también religioso. Fue, efectivamente, un intenso y emotivo día que tuvo su acontecimiento culminante en la procesión de la Patrona de la localidad.

Un año más, el recorrido de la Virgen por las calles de Chipiona consiguió reunir a miles de fieles residentes y visitantes para contemplar el paso de esta sagrada imagen mariana por diferentes puntos del municipio del moscatel. La actividad cofrade de la comarca de la Costa Noroeste se centró con especial interés en un desfile procesional que tampoco defraudó en esta oportunidad. Se inició hacia las seis de la tarde, hora a la que el entorno del Santuario de Nuestra Señora de Regla estaba ocupado por una cantidad impresionante de devotos deseosos de no perderse ni un detalle de los primeros momentos del itinerario de la procesión.

El nuevo obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, y el ministro provincial de los franciscanos, Severino Calderón, entre otras autoridades religiosas, no faltaron a la cita. La Corporación local y el movimiento organizado de cofrades de Chipiona también hicieron lo propio en tan fervoroso día, con permiso de una multitud entusiasmada que abarrotaba cualquier rincón.

Hoy terminarán los actos religiosos. A las cinco y media de la tarde habrá un solemne besamanos. Será el último culto extraordinario a la Patrona.

En la Sierra, cinco municipios celebraron ayer fiestas patronales o procesiones en honor a la Virgen, con lo que miles de personas se echaron a las calles para vivir esta jornada de manera especial y festiva.

En cuatro de ellos, Alcalá del Valle, Ubrique, Algar y Grazalema, se celebraron por la tarde noche procesiones en honor a sus respectivas patronas: la Virgen del Valle, Los Remedios, Guadalupe y Los Ángeles, respectivamente. En el caso de Villamartín, cientos de personas asistieron a la Romería en honor de la Virgen de Las Montañas, que cada año concentra en la ermita levantada en su nombre a romeros, jinetes, visitantes y personas del pueblo y otros puntos para arropar esta tradicional fiesta local.

Al son del tamboril inició sobre las seis y media de la mañana el camino la comitiva oficial villamartinense desde la parroquia de Santa María de las Virtudes en dirección a la ermita de las Montañas, a unos ocho kilómetros de distancia del pueblo. Unas 3.000 personas, se concentraron en el templo y las inmediaciones de Pajarete.