La madre y los hermanos de Antonio Porta, el chipionero que estuvo encarcelado en Honduras desde el 22 de septiembre hasta el pasado lunes, expresaron ayer su satisfacción ante la resolución judicial de libertad provisional con cargos que le ha permitido abandonar la prisión mientras espera el juicio que zanje definitivamente este asunto a su favor para poder regresar a España.

Los familiares informaron que el juicio aludido se celebrará dentro de dos meses. "No bajaremos la guardia hasta que Antonio no esté de nuevo en casa", afirmó su hermana Inmaculada, que dijo desconocer si efectivamente lo hará ya casado con su ahora novia, María Antolina García. Precisamente en una casa de la familia de la joven hondureña, situada "en una colina" a las afueras de Tegucigalpa, residirá Porta durante estas semanas en las que tendrá que presentarse cada lunes en Comisaría. Vivirá con tres sobrinos de su pareja. "Como es una familia muy religiosa y Antonio y María no están casados, pues no convivirán juntos durante este tiempo", precisó Inmaculada, que en la rueda de prensa exhibió la foto "victoriosa" de su hermano publicada ayer por este periódico. "Ahora sólo cabe esperar que la Justicia sea justa y lo deje definitivamente en libertad sin cargos", apostilló.

Como "regular" calificó Josefa Álvarez su estado de ánimo ante la liberación de su hijo, habida cuenta de que todavía aguarda su vuelta a España en cuanto sea posible. En todo caso, "más tranquila y un poco más contenta", confesó que "han sido los peores días de mi vida". "Para mí, este mes y medio ha sido muy largo, me ha parecido un año y medio", añadió antes de recordar que, en la cárcel, su hijo "sólo comía una vez al día y dormía sobre un cartón tirado en el suelo, aunque luego, gracias a ese señor empresario, mejoró bastante su situación".

La hermana de Antonio Porta destacó que su novia "también se portó estupendamente con él, llevándole comida y ropa" durante los 41 días que estuvo en prisión.