Hay un dato relevante. Cerca de 30.000 isleños se relacionan de una u otra forma con la avenida Constitución, según las estimaciones realizadas por el propio Ayuntamiento. La vía que vertebra los nuevos desarrollos urbanísticos de Camposoto y que une la Ronda del Estero y Buen Pastor con el nudo de La Ardila a través de la rotonda del parque de bomberos se ha convertido en uno de los grandes ejes de comunicación de San Fernando. Y eso a pesar de que su continuación hasta enlazar con la autovía de Cádiz por la trasera de Janer sigue siendo una de las grandes asignaturas pendientes que arrastra la ciudad.

La avenida, qué duda cabe, es vital para el tráfico rodado en San Fernando. De ahí que el gobierno municipal -al igual que ha hecho con Pery Junquera- se plantee abordar su remodelación integral, un proyecto que divide en dos fases y para cuya puesta en marcha dispone ya de una partida de 200.000 euros procedente del remanente de Tesorería del último ejercicio.

La idea fundamental pasa por afrontar desde el Ayuntamiento una intervención integral de esta avenida en toda su extensión, desde la rotonda del Salinero que une la Ronda del Estero y Buen Pastor hasta el parque de bomberos.

La avenida se fue configurando a lo largo de la década de los 90 a medida que se impulsaba el desarrollo urbanístico del sector III de Camposoto y carece por ello de una imagen unitaria en sus distintos tramos -aparcamientos, arbolado, mobiliario urbano, diseño de la vía...- que ahora se quiere implantar desde el Ayuntamiento al tiempo que se mejora sustancialmente este eje de circulación. A esas pretensiones se suma también la intención del equipo de gobierno de hacer frente a las carencias que arrastra la citada vía -reparaciones de acerado, por ejemplo- y la necesidad de afrontar una puesta a punto global.

Y mención especial merece además el trazado del carril bici en algunos puntos de la avenida, un tema que en su día resultó también especialmente polémico y que despertó numerosas protestas ciudadanas. La idea del Ayuntamiento es revisar dicho trazado para ejecutar un nuevo carril bici acorde con la normativa vigente de la misma manera que progresivamente se planea hacer en otros puntos de la ciudad: Pery Junquera o en toda la franja este, en la que se actuará con los fondos EDUSI. Con este proyecto de remodelación de la avenida Constitución al que ahora se está dando forma se pretende también reordenar los espacios disponibles para rediseñar la calzada y sus rotondas, ganar plazas de aparcamiento y revisar las zonas reservadas al tránsito de los peatones. En definitiva, un proyecto integral para una avenida "que afecta directamente un tercio de la población de San Fernando y que requiere un tratamiento correcto", en palabras de la alcaldesa, Patricia Cavada.

En la primera fase, para la que ya se dispone de dinero, se intervendrá en el tramo que discurre entre las rotondas Tomás y Valiente, que enlaza con la carretera de Camposoto, y la del Salinero, en Buen Pastor. Para ello se contará con una partida de 200.000 euros que viene del remanente del pasado ejercicio. Al proyecto se está ahora terminando de dar forma con la intención de llevar a cabo las obras en 2017.

Para que estos trabajos tengan su continuidad el gobierno municipal ha incluido la actuación -a propuesta suya- en el debate de los presupuestos participativos. Es uno de los 18 proyectos que se han sometido a votación en las últimas semanas. En los próximos días, el Ayuntamiento dará a conocer los resultados de estas votaciones y, por ende, las inversiones que tendrán cabida en la redacción de los presupuestos municipales de 2017.

En principio, esta segunda fase está presupuestada en 400.000 euros y, lógicamente, comprendería desde la rotonda de Tomás y Valiente hasta su confluencia con el parque de Bomberos, en la carretera Batería de La Ardila. Además, incluiría la adecuación de una zona verde frente al edificio de Comisaría, donde actualmente hay un solar de amplias dimensiones. Se trata -explica Cavada- de unos suelos incluidos en una unidad de ejecución en los que se prevé este espacio libre, que el Ayuntamiento proyecta adelantar a la espera de su desarrollo. Las obras, si la tramitación de los presupuestos no se demora en exceso, podrían también iniciarse en 2017.