–¿De qué manera, con qué estrate­gias, se puede llegar a conjugar un binomio tan aparentemente conflicti­vo como es el de nuevas tecnologías y ambiente rural? ¿Qué tiene el Litoral de la Janda para que los dos aspectos puedan confluir sin problema? 

–En el Litoral de la Janda no hay ningún problema para conjugar el binomio nuevas tecnologías y ambiente rural. Supongo que esto ocurre debido a las características de la propia ciudadanía en cuanto a ganas de superación personal y profesional, así como interés en conseguir un avance y un esti­lo de vida integrado en las nuevas formas 

de progreso. De hecho, un ejemplo de esa fusión entre lo tecnológico y lo rural es la creación de nuestra página web www. visitatrafalgar.com, ya que a través de ella se permite el conocimiento y acceso a los elementos que conforman esa ruralidad de la zona del Litoral de la Janda. También se ha llevado a cabo la instauración de parques eólicos junto a parques naturales y no ha habido ningún problema. 

–¿En este territorio se produce la unión de formas de producción tradiciona­les con innovación, ¿cómo reacciona la gente del lugar ante esa fusión? 

–La verdad es que la gente al principio es un poco reacia a la innovación. Por este motivo es importante darle un enfoque adecuado y acertado para mostrarle a la población las ventajas reales que supone la instauración de nuevas formas innovadoras en las actividades productivas. Ese enfoque llega a convertirse en el factor clave para obtener los resultados que se desean. De esta manera, a pesar de que las personas al comienzo demuestran cierto rechazo, cuando ven con sus propios ojos y experimentan que verdaderamente merece la pena y que, además, las innovacio­nes en la forma de trabajar les son rentables terminan por aceptarlas y adaptarse a ellas. 

–¿Qué ha supuesto para el desarrollo de este territorio la introducción de nue­vas tecnologías? 

–En el Litoral de la Janda es cierto que se han ido introduciendo algunas tecnolo­gías pero aún queda camino por recorrer. El gran avance en los núcleos rurales que conforman el territorio, fundamentalmente, ha sido la llegada de Internet a los mismos, así como a las pedanías y los campos. La gente está obteniendo nuevo conocimiento de algo que antes le era lejano y está des­cubriendo las posibilidades de acercarse al saber sin tener que desplazarse.

–¿Cuál es la importancia de crear una cultura emprendedora? 

–La importancia de crear una cultura em­prendedora es grandísima, sobre todo, en un territorio como el Litoral de la Janda. La mayoría de las personas que viven en los municipios que lo conforman está acostum­brada a lo que hay y a lo que han cono­cido desde siempre. Hay muy poca cultura emprendedora. Esto influye negativamente y supone una traba para el auge de la capa­cidad emprendedora, así como para que se conviertan en realidad propuestas pensadas de innovación. Por ello se convierte en ne­cesidad el impulsar y promover la cultura emprendedora en este territorio. 

–Háblenos del papel del GDR en cuan­to al apoyo a la gente con espíritu em­prendedor y las empresas del territorio

–La labor del Grupo de Desarrollo Rural así como de otras instituciones se convierte en imprescindible a la hora de hacerles ver, sobre todo, a la juventud las ventajas de em­prender y trabajar por su cuenta e invitarles a buscar el valor añadido a las cosas. Por lo que, el papel del GDR en este sentido es muy importante ya que no sólo les invita, les anima y les impulsa, sino que pone a su dis­posición las herramientas que pueden hacer posible que un proyecto o una idea empren­dedora acabe convertida en realidad. 

–Esa realidad activa de proyectos enca­minados a mejoras tecnológicas e im­pulso de la capacidad emprendedora ¿da frutos a la hora de la creación de puestos de trabajo? ¿En qué medida se ha visto beneficiado el empleo? 

–Sí. A día de hoy aquí en el Litoral de la Janda, sobre todo la gente joven ha encon­trado expectativas de futuro gracias a la ayuda del Grupo de Desarrollo Rural y a los ayuntamientos de cada uno de los muni­cipios. Con esto, la juventud ha podido en­contrar alternativa al éxodo rural. Un ejem­plo de ello son los planes de empleo que, por ejemplo, ha puesto en marcha el Ayun­tamiento de Vejer de la Frontera mediante los cuales subvenciona hasta un setenta por ciento del seguro autónomo. Ahora mismo estamos asistiendo a la creación de muchas empresas, fundamentalmente, por parte de la juventud, e incluso, muchas de ellas son creadas también por mujeres. 

–¿Cómo calificaría entonces la labor que el GDR ha desempeñado en ma­teria de nuevas tecnologías, empleo y emprendedores? 

–Muy bien. La labor del GDR ha sido muy importante porque ha sabido conjugar y unir los tres aspectos en uno. El Grupo de Desarrollo Rural del Litoral de la Janda ha sido capaz de dar a conocer a la gente las tecnologías posibles que vendrían a mejo­rar la vida y la economía en el territorio, las posibilidades de autoempleo y de con­solidación de puestos de trabajo, así como las oportunidades que un lugar como el Litoral de la Janda ofrece para poder aden­trarse en la aventura de emprender y al­canzar nuevas metas.