Provincia de Cádiz

200 años para convertirse en árbol singular

  • El propietario de la finca donde se ubica este árbol lamenta que la administración local no se implique en la conservación

Todo en él es espectacularidad. La que le han dado sus más de 200 años de vida, en los que ha crecido y ha llegado a convertirse en un árbol grandioso, sorprendente, un superviviente. Desde hace poco tiempo este ficus que vive y duerme en un patio interior de la Alameda Moreno de Guerra, está declarado como árbol singular. Algo que, sin embargo, lamenta el actual propietario de la finca, Orlando Blanco, no conlleva ningún tipo de actuación administrativa para la conservación del ejemplar.

Treinta metros de altura, 14 metros de tronco y 50 metros cuadrados de superficie. Con esos datos puede describirse al menos superficialmente este árbol. Pero mientras ha echado tantas raíces y se ha hecho tan mayor, porque la cuenta de la edad pasa ya el bicentenario, ha sido testigo de la historia de la ciudad y de sus ciudadanos. Cuenta Orlando que fue traído de Sudamérica con toda probabilidad, que Moreno de Guerra lo plantó en sus terrenos y que después fue conservado por los propietarios de la casa, la familia Pujazón. Por todo eso y por su conciencia ecologista Blanco ha cuidado de este árbol y del patio en que se ubican otras plantas desde que llegó a la casa. Porque todo estaba descuidado.

Pero no se conformó con mejorar su aspecto, sino que entendió lo distinto de este ficus y solicitó a la Junta de Andalucía que lo nombrara árbol singular. La Administración autonómica le indicó que debía ser el Ayuntamiento quien diera ese paso. Y así fue. Después de un año de tramitar su petición, en la que aportaba documentación entre ella multitud de fotos, en abril por fin llegó. "Es el primer árbol singular en San Fernando, aunque sé que hay algunos más", defiende este ciudadano. Con esta etiqueta vienen añadidas varias disposiciones para su cuidado y conservación. "Cuestiones que ya he hecho años anteriores", apunta. Como la poda, aunque el resultado obtenido no ha sido muy satisfactorio para este hombre comprometido con el medio ambiente.

Orlando Blanco echa de menos, sin embargo, la implicación municipal en la conservación del ficus. "Los servicios jurídicos del Ayuntamiento dieron el visto bueno a la declaración, pero sin ninguna asignación económica para cuidarlo", se queja. Tampoco ha servido su reunión con la delegada de Desarrollo Sostenible, Rosario Álvarez. "Intenté que técnicos de Parques y Jardines intervinieran en la conservación, pero no lo he conseguido", lamenta.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios