Han sido tres años de espera, pero la Semana Santa Chiclana recupera la normalidad. Este Domingo de Ramos supone el pistoletazo de salida de una edición con varias novedades, como resalta en esta entrevista el presidente del Consejo de Hermandades, Antonio González.

–¿Cómo afronta esta Semana Santa 2022?

–Con una ilusión muy grande. Estamos esperanzados en que el tiempo nos acompañe. La pandemia al fin ha dado una tregua, aunque igualmente hemos llevado a cabo todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad.

–¿En qué consistirán?

–Hemos seguido las recomendaciones sanitarias de la Junta de Andalucía:todos los costaleros se harán el test de antígenos y llevarán mascarillas las penitentes que no cumplan el requisito del metro y medio en la calle.

–Imagino que estos tres años se han hecho largos.

–Han sido dos años muy duros porque no hemos tenido cultos externos, pero no hemos parado a nivel interno. Las hermandades y cofradías de Chiclana han seguido al cien por cien, con un trabajo muy intenso en lo interno, en el aspecto caritativo. Con la pandemia se han triplicado las ayudas sociales que se venían haciendo desde el Consejo de Hermandades.

–¿Qué ha sido lo peor y lo mejor de estos dos años de espera?

–La pandemia nos ha azotado a toda la sociedad, no solo en el ámbito cofrade. Anímicamente, personalmente… A todos nos ha pasado factura y, por supuesto, no podemos olvidar a todas las personas que han perdido la vida. En este tiempo las cofradías hemos reforzado el trabajo interno, hemos estado los 365 días del año.

–¿Cuáles son las principales novedades este año?

–La principal es que tendremos una cofradía más en la calle el Lunes Santo. La Hermandad del Santísimo Cristo del Perdón ya estaba erigida canónicamente en el año 2020, cuando pudo haber llevado a cabo su primera estación de penitencia, pero por la pandemia este año será su estreno. Al fin esta hermandad que ya venía trabajando como agrupación parroquial podrá realizar su primera estación de penitencia y para el mundo cofrade será un momento de gran alegría. Además, la nueva carrera oficial cobra sentido como la antesala, la preparación y el camino hacia la Estación de Penitencia en la iglesia mayor parroquial.

–¿Qué supondrá la ampliación de la carrera oficial?

–Consolidar el camino hacia la propia estación de penitencia. Antes las hermandades entraban y salían por distintas entradas y este año no. Antes y después la hermandad es soberana, pero a partir de ahora todas tendrán un camino fijo, un itinerario inamovible que pasa desde que entra en la carrera oficial, empezando por el palco de toma de hora en la calle la Plaza, siguiendo su recorrido por Constitución, donde estará ubicado el palco de autoridades, prosiguiendo por calle Álamos, plaza Patiño, corredera Baja y para confluir en Padre Nieto y llegar a la Estación de Penitencia en la iglesia mayor parroquial de San Juan Bautista.

–¿Ha llegado para quedarse?

–Es nuestra idea. Como con todo lo que venimos haciendo para mejorar nuestra Semana Santa y darle un significado a nuestra salida extraordinaria.

–¿Qué recomendaría a quien visite por primera vez la Semana Santa de Chiclana?

–Chiclana tiene una afluencia de turismo importante en Semana Santa y se viene haciendo una gran promoción de nuestra Semana Santa, no solo local y provincialmente sino más allá. Hemos hecho una promoción para que vengan a conocerla todos los días, porque todos los días tienen momentos especiales. Ya la hicimos en 2021 sin estar las hermandades en la calle y este año ha ido a más. Desde el primer momento que se lanza el cartel y se va a la Feria Internacional de Turismo (FITUR) en enero, hasta hoy, la labor de promoción es intensísima. La lleva la comisión mixta que hemos creado entre Ayuntamiento y Consejo Local de Hermandades y el objetivo es que todo aquel que desconocía la Semana Santa venga y la conozca.

–¿Un mensaje para los cofrades chiclaneros de cara a esta Semana Santa?

–Creo que tenemos que disfrutar y hacer disfrutar. Los cofrades disfrutamos evangelizando con esa catequesis plástica que ponemos en la calle para conmemorar la pasión, muerte y resurrección de Cristo. A la vez que evangelizamos, disfrutamos. Hemos pasado por mucho en estos años, así que disfrutemos y hagamos disfrutar.