Provincia de Cádiz

El alcalde de Puerto Serrano se encierra para pedir ayuda por la asfixia económica local

  • UGT inicia varias movilizaciones por el impago de nóminas a los empleados municipales

“Vivimos una situación lamentable se mire por donde se mire”. Con estas palabras definía ayer el alcalde de Puerto Serrano, Francisco Javier Galvín (IU), el momento que vive la localidad serrana y en concreto, su Ayuntamiento, prácticamente en quiebra técnica, incapaz de asumir el pago de las nóminas a sus trabajadores.

Así que el regidor polichero, que lleva ocho meses en el cargo tras las dimisiones de los dos alcaldes anteriores en lo que va de mandato, protagonizó ayer un encierro, con parte del equipo de su gobierno, en la Alcaldía, para pedir a las administraciones superiores ayudas viables para encaminar las paupérrimas arcas municipales. Al mismo tiempo que el alcalde tomaba esta determinación, el sindicato UGT Sierra anunciaba movilizaciones de los trabajadores del Ayuntamiento de Puerto Serrano a los que se les adeuda seis nóminas por falta de liquidez, que hace insostenible sus situaciones personales y familiares.

En este sentido, los trabajadores se concentrarán este viernes por la tarde ante las puertas del Consistorio y todos los martes, durante media hora.

El alcalde de Puerto Serrano pide un compromiso de “solvencia” a la Junta de Andalucía, la Diputación y el Gobierno central para salir de este atolladero financiero en el que se encuentra el pueblo y un plan especial para hacer frente al paro que arrastra de más de un 40%. Recuerda que desde que entró a gobernar su prioridad ha sido estar al corriente con las nóminas, pero no puede hacer frente a los retrasos heredados de los alcaldes anteriores. La plantilla del Ayuntamiento polichero ascienda a entre 125 y 130 trabajadores. Así que la institución tiene que pagar más de 140.000 euros mensuales en el capítulo de personal. Por no estar al corriente con sus obligaciones, este Ayuntamiento tiene bloqueada, incluso, la Participación de los Ingresos del Estado (PIE).

Además, explica Galvín que el Ayuntamiento “ha sido durante estos años el último sostén de muchas familias que no podían pagar el agua, la luz o que vivían instaladas en la exclusión social, con dificultades incluso para conseguir los productos más básicos”. Y añade: “ahora, la situación es más insostenible todavía, porque el Ayuntamiento también vive una asfixia financiera que nos está impidiendo atender a las necesidades más básicas del pueblo, incluyendo, por supuesto, las nóminas de los trabajadores, que tienen todo el derecho a cobrar por el buen trabajo que han realizado”. De hecho, ayer por la tarde algunos trabajadores visitaron al alcalde en las dependencias municipales para darle su apoyo.

El regidor asegura que su encierro será “indefinido” al menos “hasta que me digan que hay una propuesta viable. Pedimos sólo solvencia y saber por dónde caminar. Si tengo que comerme los polvorones aquí, pidiendo una solución, lo haré”, expresó.

De igual manera, Galvín aplaudió las movilizaciones que realizarán los trabajadores municipales porque ellos “también están pidiendo ayuda” para acabar con esta situación. “Invito a todos los vecinos que quieran a que se sumen a mis reivindicaciones. Las puertas del Ayuntamiento están abiertas”, concluyó.

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