El alcalde de La Barca, Roque Valenzuela, abandonó ayer la huelga de hambre cuando se cumplían trece días de protesta. Rodeado de sus concejales y acompañado por vecinos y familiares, el primer edil de la pedanía reconocía que el motivo del abandono de este protesta no era otro que el cumplimiento "de parte de las peticiones" que realizaron al Ayuntamiento de Jerez y por sus "problemas de salud", que lo obligaron el martes a estar en el hospital.

El regidor de La Barca explicó que las peticiones de este núcleo se centraban en el pago de las nóminas de sus trabajadores, 45.000 euros para hacer frente a la deuda de Endesa y evitar cortes de luz, y otros 60.000 euros para poder hacer frente a los gastos de la Feria. "Hasta ahora, hemos recibido del Ayuntamiento de Jerez 25.000 euros para el pago de las nóminas, 20.000 para Endesa y 30.000 para la Feria, pero tenemos el compromiso de que se hará frente a la deuda de Endesa para no tener problemas con la Feria", subrayó Valenzuela, añadiendo que el Ayuntamiento matriz también abonará la nómina de julio. Con estos ingresos, "podremos apañarnos, al menos, para poder ir pagando a las familias que están trabajando en el montaje de la Feria".

Respecto a la huelga de hambre, el alcalde reconoció que hay gente que "no la ha entendido" pero, a su juicio, es "la única arma que tenía para poder vencer la injusticia y la sinrazón del Ayuntamiento de Jerez gobernado por incompetentes". Así, reiteró que este era el único modo de defender "los derechos legítimos de los barqueños".