El acusado del atropello mortal a Francisco Ángel .J.P, un joven de 28 años de Rociana del Condado (Huelva) en la motorada de 2007 de Jerez de la Frontera, reconoció hoy ante el juez que el día de los hechos "había bebido e iba drogado". 

En la vista, celebrada en el Juzgado de lo Penal número tres de la localidad jerezana, el imputado, G.D.O., aseguró que llevaba bebiendo desde las doce del mediodía, produciéndose el accidente hacia la una de la madrugada, cuando arrolló con su coche a la víctima cuando esta conducía en moto en una avenida de la localidad. 

 Por ello, aseguró que no recordaba "cómo iba" ni que se saltó "la mediana" y que no cayó en la cuenta de lo que había ocurrido ni de que había muerto una persona hasta que lo llevaron detenido a los calabozos.  

 El juicio contó con fuertes medidas de seguridad por parte de los antidisturbios, que tuvieron que sacar al imputado de los juzgados en un furgón, después de que la familia de la víctima y más de un centenar de rocianeros lo increparan y lo llamaran "asesino".

La acusación particular, ejercida por el letrado Pedro de la Lastra pide ocho años de prisión, cuatro por un delito de omisión del deber de socorro y otros cuatro por homicidio imprudente, a la que se ha adherido la Fiscalía.