La acusación particular solicita 13 años de prisión, cuatro más que el fiscal, para un vecino de Puerto Real procesado por intentar matar a su ex esposa en octubre de 2006. La Fiscalía ha calificado los hechos como tentativa de homicidio pero los abogados de la víctima sostienen que hubo tentativa de asesinato.

Tanto el fiscal como la acusación particular relatan en sus escritos que el procesado abordó a la víctima en las inmediaciones de su domicilio, en la villa puertorrealeña, y que tras decirle que tenía que volver con él, sacó un cuchillo de cocina de unos 20 centímetros de hoja y lanzó varias puñaladas que la mujer logró detener con las manos. Las cuchilladas iban dirigidas hacia el pecho y el cuello de la víctima, sostienen las acusaciones. La mujer sufrió cortes en las manos cuando las interpuso en la trayectoria del cuchillo. Fue intervenida quirúrgicamente y tardó en curar 150 días de las lesiones. Como secuelas le han quedado una cicatriz y limitaciones de flexión en la mano derecha.

Los hechos sucedieron pasadas las nueve de la mañana del 19 de octubre de 2006. Ese año, tras casi treinta años de matrimonio, la víctima había pedido y logrado el divorcio de la pareja. Ante los continuos insultos y agresiones físicas, la mujer no tuvo más remedio que marcharse del domicilio conyugal y establecerse por su cuenta, situación que el procesado no había aceptado, según el escrito de la acusación particular, ejercida por la víctima, representada por los abogados Miguel Ángel Torres y José Manuel Jareño.