La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo debatió ayer a puerta cerrada la revisión de la condena de Rafael Ricardi Robles, el portuense que ha estado 13 años encarcelado por una violación que no cometió, tomando una decisión que no obstante no se notificará al interesado hasta que haya sido redactada la resolución adoptada.

Todo apunta a que el Supremo revocará la condena de Ricardi, toda vez que en la actualidad ya hay dos individuos procesados por la agresión sexual que cometieron sólo dos personas y que el fiscal del Tribunal ya se pronunció a favor de la revisión. La clave está en saber a partir de qué fecha establece el Supremo la revisión. Porque no hay que olvidar que ya en el año 2000 el Instituto Nacional de Toxicología descartó que fuera de Ricardi el ADN detectado en ropa de la víctima, sin que nadie promoviera entonces la reapertura del caso. Y no ha sido hasta julio del 2008 cuando la Fiscalía de Cádiz reclamó su excarcelación, al recibir unos nuevos informes de Toxicología que constatan la persencia de ADN de los dos jerezanos procesados ahora por el delito que aún pena Ricardi. La abogada del portuense, Antonia Alba, pretende solicitar al Ministerio de Justicia que se reconozca el error del 2000, en contra de lo que se ha defendido desde la Fiscalía, que alega que hasta 2008 no ha habido pruebas concluyentes .

A la espera del fallo del Supremo, el portuense sigue siendo un preso en tercer gardo. Y hoy mismo debe acudir a Cadiz para firmar.