El funcionamiento de la Asociación de Ayuda a Personas con Discapacidad Intelectual y sus Familias de Sanlúcar, Chipiona, Rota y Trebujena (Afanas) vuelve a ser motivo de polémica como consecuencia de dos comunicados públicos difundidos en los últimos días. Uno lo firma Francisco Beuzón, que sigue considerándose presidente desde el punto de vista legal, sin reconocer la elección de Juan José González al frente del colectivo. El otro lo suscribe Manuel Valero, gerente de la entidad en la última etapa activa de Beuzón, que ha anunciado que impugnará las cuentas correspondientes al ejercicio económico de 2007.

Beuzón admite carecer de "los apoyos necesarios" de los socios y los profesionales de Afanas para ejercer el cargo de presidente, aparte de encontrarse "sin ánimos" para ello. Sin embargo, asevera que "no puedo dimitir porque tengo interpuesta una demanda civil sin razón y porque dársela supondría, además de dinero, pagar un alto precio en honorabilidad y buen nombre, cosas que esta junta directiva se ha ganado de sobra".

Con todo, Beuzón afirma que "sin renunciar a mi derecho al honor y la defensa, en lo que me mantendré beligerante, no quiero entrar otra vez en Afanas en la actual tesitura, ni quiero crearle más problemas económicos de los que ya tiene". Así, concluye en su escrito que "declino la responsabilidad de bancos y de Seguridad Social en manos de quienes la tienen ahora, hasta que el juzgado sentencie".

Por su parte, Valero, en calidad de "acreedor" de Afanas, asegura que ha detectado "numerosas incongruencias e irregularidades" en las cuentas de 2007. "Sirva como ejemplo que el error en la clasificación de las deudas a corto y largo plazo hacen que se refleje una minoración del capital circulante de más de 300.000 euros".

En alusión al equipo encabezado por Juan José González como presidente en activo, Valero dice que "la vehemencia con que se quiere resaltar la mala situación de la empresa y las pérdidas producidas en 2007 parece ir encaminada a desacreditar la gestión de la junta directiva de Francisco Beuzón y, sobre todo, a constatar que yo mentía en las previsiones que hice en noviembre de 2007 en cuanto a los resultados del ejercicio". En su opinión, "la oposición de los directores de los centros a un cambio en el sistema de gestión frustró las expectativas de sanear las pérdidas acumuladas y poner en marcha nuevos proyectos que hubieran supuesto el despegue definitivo de la entidad".

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