Provincia de Cádiz

Visteon comunica que no tiene liquidez para pagar los salarios

  • En una circular interna a los trabajadores de Cádiz Electrónica, la compañía dice que el comité rechazó cualquier debate sobre el plan social, retirado tras la negativa al ERE

Los temores expresados días atrás por los representantes del comité de empresa de Cádiz Electrónica se confirmaron ayer. Visteon informó a los trabajadores la planta de El Puerto de que "no hay liquidez suficiente para hacer frente a obligaciones" como el pago de facturas o el de los salarios, debido a la "escasez de fondos disponibles".

Así lo expresó la compañía en una circular distribuida entre los trabajadores, con la intención de "asegurarse" de que están "debidamente informados de todos los hechos relacionados con el cierre de la planta". La empresa manifestó además que el rechazo del ERE por parte de la Administración laboral implica la retirada del plan social una vez se notificase la resolución a la compañía.

La multinacional aprovechó para significar que la postura de los representantes de los trabajadores durante el periodo de consultas fue de "rechazar" que se mantuviera "cualquier debate relevante sobre el plan social", con la excepción de lo relacionado con el futuro de los activos, centrando "el único punto de interés en la búsqueda de un nuevo inversor". En este sentido, insistió en que tras una búsqueda "exhaustiva" durante la que han contactado con 173 empresas, hubo dos que se decidieron a visitar la planta los días 21 y 26 de octubre, aunque ambas "confirmaron que no están interesadas en la planta".

Visteon asevera en su circular que "no se ha producido ningún cambio en la realidad empresarial que hizo que la empresa tomase la decisión de cerrar la planta, consistente en la difícil situación que atraviesa el mundo empresarial en la actualidad, los grandes cambios que se han producido en el tipo de tecnología que demandan los clientes, el diseño financiero de la planta de Cádiz y la falta de competitividad de sus costes laborales".

Detalla además que durante el segundo semestre de 2011, la situación de liquidez de la empresa "ha empeorado de forma significativa debido a la ausencia de negocio, a una estructura de costes elevados y a la considerable disminución de ingresos". Añade que esto ha llevado a la empresa a "no tener otra alternativa que solicitar la protección que confiere la situación de preconcurso" para "hallar una solución a los problemas de insolvencia de la empresa y a sus obligaciones con sus acreedores".

No obstante, Visteon añade en su circular que "habida cuenta del rápido deterioro de la situación financiera de la planta", han contratado a una consultora externa para realizar -durante el periodo de preconcurso- funciones de análisis y evaluación de la situación de liquidez de la empresa, la gestión de la caja durante el proceso, la evaluación del valor de los activos de la planta, sus cuentas pendientes con deudores y del inventario, así como la gestión de los acreedores y las cuentas pendientes de pago. Finalmente, manifiesta que quedan "sometidos al escrutinio y autorización de la consultora externa todos los gastos, incluyendo el pago de facturas, así como los anticipos y pago de salarios". Indica que, "debido a la escasa liquidez de fondos disponibles", la circular sirve para confirmar a los trabajadores portuenses que "no hay liquidez suficiente para hacer frente a estas obligaciones".

En otro comunicado remitido ayer por la compañía, añadía que "la planta es ahora insolvente y está operando al amparo del preconcurso de acreedores". Teniendo en cuenta esa situación financiera, que calificó de "extremadamente grave", la empresa indicó que podrá asumir el proporcionar carga de trabajo "en la medida en que es posible y realista". Añadió que "la planta tiene un inventario que asciende a varios millones de euros y la empresa ha continuado proporcionando materiales. Sin embargo, la demanda de su negocio se ha reducido considerablemente por la pérdida de más de la mitad del portafolio de productos que tenía anteriormente y la planta no está en condiciones de realizar el suministro a los clientes de una manera consistente, debido a diferentes tipos de interrupción en sus operaciones. El negocio está claramente dañado. Cádiz Electrónica tiene que lidiar con esta realidad y centrarse en la necesidad de hacer frente a sus problemas de insolvencia y atender las obligaciones con sus acreedores. En ausencia de un acuerdo para el cierre de la planta, será cada vez más difícil mantener las operaciones de la planta a medida que empeora la situación financiera", finalizó.

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