El coordinador general de la coalición IULV-CA, Diego Valderas, apostó por respetar el "mensaje" contenido en los resultados de las últimas elecciones municipales en Chiclana, donde el PSOE fue desalojado de la Alcaldía por un pacto cuatripartito PP-IU-PA-PSA tras serle arrebatada la mayoría absoluta, y ante el difícil escenario político que se dibuja en la ciudad, aseguró que los movimientos de la coalición serán siempre "fruto del diálogo".

En una entrevista concedida a Europa Press Valderas dijo que IULV-CA sintió como "una traición" que los concejales de la formación apoyaran al PP para que consiguiera la Alcaldía, rompiendo así el pacto de progreso para la constitución de gobierno de izquierda en los municipios andaluces. Por este motivo, a todos ellos se les abrió un expediente de expulsión, "respondiendo así con nuestras normas democráticas en la mano".

Asimismo, defendió las últimas actuaciones de la edil de IU del Consistorio chiclanero Nadine Fernández, que "ha rectificado y hay que poner en valor esa apuesta", por lo que, según dijo, "vuelve a a coincidir con la política de IULV-CA y a representar a la fuerza de nuestra formación en el Ayuntamiento de Chiclana. Actualmente, Fernández es concejala no inscrita en la Corporación municipal tras desligarse de sus compañeros de grupo, José Pedro Butrón y José Antonio Blanco. Además, es miembro de la nueva gestora que IU ha puesto en marcha en la localidad.

El dirigente de IU añadió que "hay una realidad y es que lo que pueda ocurrir en el futuro será fruto del diálogo", aseveró Valderas, quien apuntó que "en la formación no vamos a pasar por ningún tipo de acuerdo que no sea responder al mensaje que mandó la ciudadanía en Chiclana y que es la necesidad de determinados cambios políticos y personales", apuntó Valderas. El ex alcalde socialista, José María Román, ya ha advertido a IU que no se va a prestar a ningún tipo de "mercadeo" en una futura negociación de cara a la posibilidad de un pacto de gobierno en Chiclana.

Por otro lado, el líder andaluz de IU se congratuló de la decisión de la Mesa Antitransfuguismo de que haya considerado tránsfugas a los ediles de IU, así como al alcalde del PP, Ernesto Marín. A su juicio, significa que "tenemos que tratar de recomponer la organicidad política en el municipio". Concluyó con el convencimiento de que no peligra el pacto de progreso para la constitución de gobierno de izquierda en los municipios andaluces.