Mediodía. Las Urgencias de San Carlos llevan cuatro horas abiertas en su primer día y una docena de pacientes acompañados por sus familiares aguardan en una impecable y flamante sala de espera con sus pegatinas de identificación entre las manos. Acaba de llegar una ambulancia del DCCU con un traslado. Es el primero que se atiende. El paciente pasa a observación en cuestión de minutos. Otros isleños acuden en coche, que se detiene el tiempo justo en la puerta trasera del hospital para que un celador, antes de entrar, acomode al enfermo en una silla de ruedas que acaba también de estrenarse.

Todo es nuevo. El servicio acaba de ponerse en marcha aunque parece verdaderamente que siempre hubiese estado ahí. Y los primeros usuarios atendidos salen satisfechos con la atención recibida... "Muy bien, muy bien... Está todo muy bien", afirman satisfechos al abandonar el centro para regresar a sus casas. San Carlos, desde ayer, es más hospital.

La Isla estrenó las Urgencias que durante tanto tiempo demandó en una jornada marcada por la normalidad y por una aparente tranquilidad. Aparente desde fuera porque, aunque el hospital isleño estuvo lejos de ofrecer esa imagen desbordada que con tanta frecuencia se ve en otros centros, el trasiego de pacientes fue continuo a lo largo de todo el día y la actividad realmente no cesó en ningún momento desde que a eso de las ocho de la mañana un chaval de quince años con un esguince 'inaugurara' el servicio.

Hubo de todo. Cólicos nefríticos y biliares, pacientes de traumatología, arritmias, adultos y niños. Fueron los primeros casos que llegaron a Urgencias. A eso de la una de la tarde se había prestado atención a algo más de una treintena de isleños, una cifra cuanto menos curiosa si se tiene en cuenta que se trataba del estreno del servicio de Urgencias. Los propios profesionales médicos lo hicieron notar. "Y eso que todavía hay mucha gente que no se ha enterado. Dentro de una semana no estará esto tan tranquilo", comentaban también en la puerta de acceso.

Al finalizar la mañana, y a modo de primer balance, se había atendido y dado de alta ya a una docena de pacientes mientras que otra quincena estaba en estudio y tres permanecían en observación. Se habían practicado doce analíticas, ocho radiografías, una ecografía... "Está funcionado bastante bien", valoraba el subdirector gerente del hospital de San Carlos, Fernando Forja, acompañado de Daniel García Gil, internista coordinador del área médica del centro. "El circuito de Urgencias está muy organizado, a cargo de profesionales muy bien preparados y no se ha dejado nada a la improvisación", afirmaba.

Con la puesta en marcha de las Urgencias, San Carlos completa la transformación hacia un hospital de alta resolución que inició hace dos años al pasar a manos del Servicio Andaluz de Salud (SAS). De ahí la importancia que la jornada de ayer tuvo no solo para los isleños, que aplaudieron la puesta en marcha de unas Urgencias que llevan años reclamando, sino también para la Delegación Territorial de Salud.

Con la incorporación de este servicio se espera además que se incremente el número de ingresos en el hospital, para lo que desde hace meses se cuenta con una planta totalmente preparada para entrar en funcionamiento en cuanto haga falta que se suma a las otras dos que están en activo desde hace un año.

En San Carlos -advierten los responsables médicos- se atiende todo tipo de emergencias. Pero hay matices. Es un hospital de alta resolución y siguiendo ese modelo desde el centro de coordinación de emergencias se derivan determinados casos -los más graves, aquellos en los que el tiempo cuenta- al hospital de referencia, el Puerta del Mar, que es en estos casos "el hospital útil". Hay un protocolo establecido, explica Fernando Forja, para que estos pacientes -heridos en un accidente de tráfico, un infarto, un ictus..- se trasladen directamente a Cádiz. Y normalmente se trata de casos que requieren de cuidados intensivos, con los que San Carlos no cuenta.

Pero el hospital isleño -se insiste- se está totalmente preparado para atender todo lo que llegue por la puerta, "cualquier tipo de emergencia". Si es necesario, el paciente se estabiliza y posteriormente se traslada al Puerta del Mar. Pero de entrada hay medios y profesionales preparados para hacer frente, aseguran los responsables médicos. "Aquí podemos dar respuesta a la mayoría de asistencia de complejidad media y baja, pero estamos preparados para atender cualquier tipo de emergencia", afirma García Gil.

Una de las isleñas que ayer pasaron por el servicio, María Dolores Albarrán, una antigua trabajadora del centro que acudió a acompañar a un familiar, resumía también este primer día de Urgencias: "Es muy distinto a como funcionaba antes. No tiene nada que ver una forma de trabajar con la otra -afirmaba- pero está funcionando muy bien, nos han atendido muy bien". Ahora -advertía mirando al edificio- queda todavía el resto del hospital.