El Servicio de Prevención de la Universidad de Cádiz (UCA) ha pedido a alumnos y personal que colaboren todos para que no se usen patinetes eléctricos “dentro de los edificios” universitarios. La petición se ha producido tras un accidente ocurrido antes de Navidad en un pasillo de la Facultad de Ciencias del Trabajo, en el Campus de Cádiz.

En un correo electrónico enviado a la comunidad universitaria, el director del Servicio de Prevención, Ramón Martínez Tabares, señala que las bondades del patinete eléctrico no pueden ser una excusa para su uso indiscriminado. Y a continuación explica que “en el caso de los centros universitarios, y aun siendo una obviedad, en ningún caso se puede circular en patinete dentro de los edificios”.

“Esta situación”, añade el email, “la hemos venido detectando y, desgraciadamente, se ha materializado días atrás en un accidente en uno de nuestros centros”.Martínez Tabares solicita en su correo la colaboración de todos para que no se haga uso en los inmuebles de la UCA de patinetes eléctricos ni de cualquier otro medio “potencialmente peligroso para la seguridad de las personas”.

El email enviado a la comunidad universitaria no menciona en ningún momento el término prohibición ni alude a sanción alguna a la que se expone quien decide saltarse las normas de circulación que a las que sí hace referencia.

Todo se queda en una petición de colaboración para que no se haga uso de los patinetes eléctricos dentro de los edificios y un recordatorio de lo que el Servicio de Prevención considera una obviedad: que “no se puede circular en patinete” por los pasillos de los centros universitarios. Y todo ello tras un accidente.

Que muchas personas que usan los patinetes eléctricos no consideran una obviedad que circular por los pasillos de una Facultad es peligroso para la seguridad de las personas que caminan por ellos lo evidencia el hecho de que la UCA haya tenido que explicárselo a los alumnos y al personal docente y no docente.

La propia nota enviada por el Servicio de Prevención indica que “la situación”, eso es, la circulación de patinetes por los pasillos, es algo que ya habían “venido detectando” antes del accidente ocurrido en la Facultad de Ciencias del Trabajo.

La permisividad de los Ayuntamientos ante las personas que circulan en bicicleta y en patinete por las aceras (aunque también sea una obviedad que resulta peligroso para los peatones) ha propiciado que esos vehículos sean usados por algunos incluso por pasillos de los edificios públicos. Sin temor alguno a ser sancionados, sin que nadie les explique con absoluta claridad que si está prohibido es sencillamente porque ponen en riesgo la integridad física de las personas, han invadido espacios reservados exclusivamente a los peatones.

El pasado día 11, el conductor de un patinete atropelló a una mujer en el Campo del Sur y pese a que el impacto derribó a la víctima, se fue del lugar sin auxiliarla.