Dentro de la furgoneta de atestados, el cabo primero Ágreda comenta la última investigación que ha llevado a cabo. "Para mí ha sido el primer chaval fallecido que me he encontrado en un atropello y también ha sido la primera vez que el juez ha mandado a prisión al presunto autor del delito, bueno en principio de tres: homicidio imprudente, contra la seguridad vial y omisión del deber de socorro. No recuerdo una decisión así antes". Se refería el cabo al adolescente de 16 años que falleció hace unas semanas en Chiclana tras ser arrollado cuando iba con su bicicleta por un vehículo que conducía un joven de 25 años. El joven está en la cárcel por decisión judicial desde el momento de su declaración.

Es de estas investigaciones, de tratar de esclarecer los accidentes ocurridos en las carreteras de la provincia, de lo que se ocupa normalmente este agente y su compañero Manzano. La labor de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de la Comandancia de Cádiz va mucho más allá de poner multas e infracciones. "Sólo se no ve la cara mala", reconocen. "Cambiar esa imagen es por desgracia muy difícil pero la gente tiene que concienciarse que estamos para más cosas, como auxiliar en carretera y estamos por su seguridad", explicaba Ágreda.

La Agrupación de Tráfico, con más de 50 años ya en Cádiz y con unos 200 miembros, tiene las competencias de vigilancia en las carreteras, control de la vías, auxilio e investigación de accidentes. En cualquier siniestro, estos guardias auxilian a sus ocupantes, toman medidas de seguridad, realizan las distintas pruebas de alcoholemia o drogas, y analizan huellas, restos en la vía y todo lo que pueda dar la inspección ocular del lugar de los hechos. "Somos lo que podría equivaler a la policía judicial pero de Tráfico", dice Manzano. "Pero con la peculiaridad de que por nuestro escenario pasa todo el mundo, es un lugar abierto, y hay que ser muy vivo y coger a los implicados en el momento. Su declaración puede ser muy distinta si hablamos con ellos cuatro horas después", añade Ágreda, "Y nuestro trabajo es muy importante a la hora de un juicio y de la decisión que pueda tomar un juez. Casi al 100% nuestro atestado e informes decanta la decisión a la hora de determinar las causas de un accidente".

Tras 14 años en las carreteras, aseguran haber visto de todo. "Lo más duro -recuerda el cabo primero- fue cuando cuatro chavalas se quemaron en San Fernando. Iban cuatro en el coche y a una de ellas la pudieron sacar pero las demás... Al salirse de la vía el coche se incendió". Manzano por su parte siempre recordará la imagen de una madre que no soltaba a su bebé fallecido de nueve meses. "No había quien se lo quitara a esa madre. Fue en Huelva. Era una mujer ya mayor que creo que había tenido al niño por fecundación y mira lo que ocurrió", lamentaba. Son los momentos duros de su profesión.

La otra parte, la de control en las carreteras, también es trabajo de la Agrupación de Tráfico. La "cara más mala" que se ve, como dicen, pero que también forma parte de "mantener la seguridad" en nuestras vías. Aún así lo tienen claro. En la provincia, no hay demasiadas infracciones. "Han bajado mucho en los últimos años. Desde que se convirtieron en delito la alcoholemia o conducir sin carnet, los ciudadanos parecen ser que se han concienciado más", apunta Manzano y Ágreda.

Entonces, ¿los gaditanos somos buenos conductores?, se le pregunta. "Mira, ayer estuve cinco horas de control y sólo cogimos a una pareja mayor que venía de cenar y que el conductor dio positivo", comenta Mazano. "Eso antes era impensable". "Sí es verdad. Ahora ves a grupos de jóvenes y aunque los otro estén hasta arriba, el conductor va en condiciones", agregaba el cabo primero aludiendo al cambio de comportamiento en las carreteras que se va consiguiendo. "Otra cosa es el verano, y la zona de Conil y Los Caños. Eso suele ser una mina. Pero casi siempre son gente de fuera y no de aquí", añaden.

E insisten en esta idea. "Hay de todo, pero yo he visto comportamientos muy nobles en las carreteras", comenta Ágreda con más de 14 años de servicio. "La imagen que tiene el ciudadano de nosotros quizás sea difícil cambiarla. Pero también he visto caras de alegría, cuando de madrugada en una carretera sin nadie, un conductor nos ve aparecer para auxiliarle". Esto también es parte de la labor importante de la Agrupación de Tráfico.