La situación de Yolanda Zamora Fernández es otra de las ciento, quizás miles, que ilustran en Puerto Real la dureza de la crisis económica. Esta mujer de 34 años se concentró ayer a las puertas del Ayuntamiento de la Villa para pedir un ayuda en forma de "trabajo digno" y algo de dinero para poder llevar asu marido, enfermo de cáncer de huesos, a Sevilla el próximo lunes a la revisión médica. Con tres hijos, el pequeño con hidrocefalia craneal , en paro y con un alquiler dice vive gracias a las ayudas de sus familiares. Aún así, su situación no es de las peores de las que debe afrontar el Área de Servicios Sociales del Consistorio, por lo que no recibe ayudas municipales.

Yolanda se ha visto en el límite al no disponer de dinero para trasladarse el lunes junto a su marido a Sevilla, donde el hombre debe ser sometido a una revisión médica del cáncer de huesos que padece en una pierna y que podría acabar en una amputación. Por ello, ayer decidió esperar a las puertas del Ayuntamiento a ser recibida por la alcaldesa, Maribel Peinado, para pedirle una solución o una ayuda temporal. La agenda de la primera edil está repleta hasta el lunes y esta puertorrealeña de 34 años se pregunta "¿cómo comemos este fin de semana los cinco?".

La unidad familiar tiene ingresos por la pensión del marido por su enfermedad, 738 euros, y algo más de 300 euros por la dependencia del hijo menor, de 12 años. Con ese dinero debe hacer frente a un alquiler de 400 euros, los gastos de la casa y la comida para cinco personas. Yolanda Zamora asegura que no le llega y debe pedir ayuda a sus familiares. "Pero mi padre está enfermo y mi suegra también, y también tienen sus gastos, no pueden estar ayudándonos siempre", indica.

Esta mujer pide ayuda al Ayuntamiento en un doble sentido. En primer lugar, ese parche económico para poder ir a Sevilla el lunes. Pero sobre todo "un trabajo digno, como todo el mundo tiene derecho". "Quiero solucionar mi problema, pero estoy echando currículum por todos lados y no hay trabajo", señala.

Yolanda Zamora trabajó en una lavandería, "pero aquello no era digno porque tenía que lavar o tender hasta 25 kilos de ropa en tres minutos y acabé con una hernía en un riñón". Por ello, puso una demanda a Cáritas,la propietaria. "Ahora no me dan dinero ni comida ni en la Iglesia", lamenta.

Su desesperación ha llegado al límite de afirmar sin que le cambie el gesto que "si tengo que robar, robo, me da igual la Policía Local y la Policía Nacional; un plato de comida no le va a faltar a mis hijos".

Desde el Ayuntamiento se lamenta la situación de esta familia, pero se matiza que no es de las más precarias que viven ciudadanos de Puerto Real. Los Servicios Sociales municipales están al tanto de esta situación y, de hecho, la concejala del área, Flores Domínguez, ha recibido ya en tres ocasiones a Yolanda. Sin embargo, los ingresos que tiene la unidad familiar la hacen no estar entre las primeras de la lista de las que reciben ayudas por parte del Consistorio.