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Puerto Real

"Sólo pido volver a mi trabajo tal y como ha dicho un juez"

  • Victoria García denuncia que la concesionaria de las escuelas infantiles no quiere readmitirla

Victoria García Mateos, empleada de TriquiTraque.

Victoria García Mateos, empleada de TriquiTraque. / C.P.

Victoria García, trabajadora de la Escuela Infantil Municipal TriquiTraque, ha iniciado una recogida de firmas en la que reclama la reincorporación a su puerto de trabajo. Cuenta con el apoyo del Ayuntamiento, a través del concejal de Educación Tomás Sánchez, que ha pedido a la empresa que cumpla con las resoluciones judiciales y estudia con la asesoría jurídica municipal iniciar otro tipo de medidas.

Según explica la trabajadora, tras ocho años de trabajo en la Escuela, en 2015 tuvo que darse de baja tras una incapacidad temporal por depresión, motivada por unos conflictos laborales con la empresa. "Porque yo era delegada de personal", explica Victoria.

Cuando recibió el alta, tras renunciar a una incapacidad permanente, solicitó su reincorporación al trabajo. Fue entonces cuando la empresa le propuso que se incorporase a otro centro que también gestionaba en El Puerto. "Yo acepté el cambio porque así estaba más cerca del centro donde estudia mi hijo, que tiene una alta discapacidad", asegura. Pero, para su sorpresa, la empresa perdió la concesión de ese centro a los pocos días y se vio de nuevo en la calle.

Por tanto, solicitó regresar a TriquiTraque e inició los trámites legales. "Entonces la empresa envió una carta a mi abogado diciendo que debía incorporarme de inmediato a mi puesto de trabajo: un centro de discapacidad en San Fernando que yo nunca he pisado y con un horario de mañana, tarde y fines de semana que me imposibilitaba atender a mi hijo".

Poco después, el juzgado le dio la razón. "La sentencia, que no es recurrible, dice que me debía incorporar a TriquiTraque de inmediato, pero la empresa no me dejó entrar y me insistió en que me fuese a San Fernando".

Según explica, el juzgado volvió a mandar la sentencia a la empresa y "la respuesta ha sido que me ha enviado un burofax con un despido disciplinario por no presentarme a trabajar en San Fernando". La mujer dice estar desesperada. Ha vuelto a denunciar pero, mientras tanto, no percibe ni salario ni prestaciones por desempleo. Su situación es crítica. "No quiero limosna. Sólo pido volver a mi trabajo y ganar mi sueldo para mantener a mi hijo. Lo que siento es que me intentan destruir y no sé por qué lo hacen".

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