La comunidad sudamericana es la única que se ha visto reducida en la provincia desde el año 2008, fecha que se da por buena como inicio de la crisis, según los últimos datos de población extranjera residente publicados por el INE y que tienen el registro de enero de 2016. En 2008 se había experimentado un gran crecimiento de sudamericanos en la provincia, principalmente hondureños y peruanos. Llegaron a rozar los 10.000 (9.651). Ahora son 6.141, casi los mismos que en 2006. Es decir, en una alta proporción, vinieron y se fueron ante la falta de expectativas y los efectos llamada de sus países, que estaban viviendo una situación económica inversa a la española.

El resto de nacionalidades ha creciddo en estos años, por lo que ha habido un incremento de población extranjera, pasando de los 42.317 de 2008 a los 47.688 de la actualidad. El gran boom ha sido el de población de la Unión Europea, buena parte de ellos británicos, que tendrán que cambiar su consideración en estas estadísticas y quién sabe si su misma residencia si se cumplen los peores augurios de los defensores de la permanencia que cayeron derrotados en el referéndum. Son diez mil europeos de la Unión más que hace diez años los que viven la provincia y ya se aproximan a los 23.000 (uno de cada cinco es mayor de 60 años), que es una cifra considerable si se mira atrás, ya que a principios de este siglo en la provincia sólo estaban censados 5.000 europeos, e insignificante si miramos a la vecina Málaga, donde residen 145.000 personas con pasaporte del continente.

La siguiente comunidad más numerosa en la provincia es la africana, que no ha parado de crecer en los últimos veinte años y que, en la actualidad , son ya 10.660, dos mil más que en 2008, lo que demuestra que ese flujo migratorio sigue siendo incesante. Hay 150 residentes nuevos de procedencia africana con respecto al año pasado.

Es interesante observar también un proceso migratorio de reciente implantación pero que ha crecido como la espuma en muy poco tiempo. se trata de los asiáticos, que habitualmente se dedican al pequeño comercio de alimentación y bazares. Los conocidos como 'chinos', aunque no todos lo sean. En 2016 hay en la provincia 2.870 asiáticos, cuando en 2008 no eran ni la mitad. Cada año la cantidad crece. Del año pasado a éste, sin ir más lejos, el número de asiáticos aumentó en 140 personas, si bien el gran boom del desembarco asiático se produjo entre 2009 y 2012, que fue cuando se instlaron la mayoría.