A las diez de la mañana de ayer, la triste noticia había llegado a cada rincón de la Bahía de Cádiz. El fallecimiento de los dos trabajadores de la empresa EQM era ya lo más comentado en redes sociales y medios de comunicación, pero también, sobre todo, en las empresas y los tres astilleros de Navantia.

La solidaridad fue inmediata. Así como la incredulidad y la rabia contenida por lo ocurrido. Uno de los trabajadores del metal decía, a pie de fábrica: "¿Mala suerte? En el tajo nunca hay mala suerte; es algo que no se ha hecho bien".

Fueron miles los que ayer, sin dudarlo, se sumaron a diversos actos de homenaje a los caídos en su puesto de trabajo. De los primeros, los empleados de plantilla y de industrias auxiliares de Navantia en Puerto Real. Más de 3.000 personas se dirigieron en silencio a mediodía hasta la puerta de la fábrica donde ocurrió el siniestro. Lágrimas, abrazos y, sobre todo, muchas preguntas. Allí permanecieron más de dos horas.

En el astillero de la capital gaditana, todos se sumaron también a cinco minutos de paro junto al edificio de dirección. Allí, la bandera ondeó a media asta. Fuentes oficiales de Navantia también expresaron ayer su pesar y total solidaridad por lo ocurrido a primera hora del día. Incluso en la cercana factoría de Airbus Puerto Real, sus empleados guardaron un respetuoso minuto de silencio en memoria de los fallecidos.

A nivel institucional, el Ayuntamiento de Puerto Real también se sumó al minuto de silencio en todos sus edificios administrativos, encabezados por el alcalde, Antonio Romero. En El Puerto, donde residía uno de los fallecidos, su alcalde, David de la Encina, decretaba ayer un día de luto oficial. En el decreto, además de reconocer la conmoción por este hecho y mostrar su dolor y respeto hacia la víctima y sus familiares, se ordena un luto oficial hasta las 00:00 horas de este domingo, ondeando las banderas a media asta durante este tiempo y suspender todos los actos oficiales organizados por el propio Ayuntamiento.