Un hombre denunció el pasado día 6 ante la Guardia Civil que, tras pararse al ver un accidente en la carretera, dos personas encapuchadas se metieron en su coche, le apuntaron con una pistola y le dieron una paliza, dejándolo tirado más tarde en una cuneta. No supo dar datos de sus secuestradores, sólo que tenían acento sudamericano.

Pero nada más lejos de la realidad. Al parecer, todo es inventado, y la Guardia Civil lo acusa de simulación de delito. Según informaron desde el Instituto Armado, la víctima estuvo implicada el mismo día del supuesto secuestro en un accidente múltiple en la A-4, cerca del Barrio Jarana, y fue reconocido por otra implicada. Las investigaciones de la Benemérita apuntan a que él mismo estrelló su coche y contó esta historia.