La pregunta fue clara: "Y después de la crisis, ¿qué?". No es poca pregunta y ni mucho menos podía quedarse corta la respuesta. La Confederación de Empresarios de Cádiz y la Universidad Loyola de Andalucía iniciaron ayer los denominados 'Diálogos Loyola-Confederación de Empresarios de la Provincia de Cádiz' en la sede de la segunda, en la calle Fermín Aranda de Jerez. El consejero delegado del Grupo Osborne, Ignacio Osborne Cologan, fue el encargado de protagonizar este primer encuentro junto a Gabriel Pérez Alcalá, rector de la Universidad Loyola Andalucía, y Javier Sánchez Rojas, presidente de la Confederación de Empresarios en la provincia.

La Universidad de Loyola y la Confederación de Empresarios han alcanzado un convenio de colaboración para que los empresarios tengan acceso al postgrado de esta institución universitaria y también a reflexiones económicas especializadas en encuentros abiertos al debate. Para abundar en este objetivo están precisamente estos diálogos inaugurados ayer, que el próximo día 11 en Algeciras contarán con la presencia de Gerardo Landaluce Calleja, subdirector general de Desarrollo y Comercial de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Algeciras, y Francisco José Pérez Fresquet, director ejecutivo de Loyola Leadership School. Apenas cuatro días más tarde, el día 15 de julio en Cádiz, analizarán la actualidad económica José Joly Martínez de Salazar, presidente del Grupo Joly, editor de este medio de comunicación, junto a Javier Sánchez Rojas y el rector Gabriel Pérez Alcalá.

Durante el coloquio celebrado se debatió sobre múltiples aspectos económicos, entre ellos la necesidad de medidas que impliquen mejorías en la microeconomía, para que de esta forma puedan generarse efectos positivos 'a ras de suelo'.

Los ponentes fueron consultados sobre la pregunta del millón: "¿El fin de la crisis?". Fueron prudentes a la hora de hacer pronósticos sobre la fecha de salida. Ignacio Osborne destacó que "se salió de la crisis hace mucho tiempo, lo único que ha ocurrido es que ha cambiado el contexto económico y ahora, en vez de pedir financiación, deben ser las propias empresas las que se autofinancien". Como ejemplo, se puso el caso de una emisión de deuda de Iberdrola en EEUU que consiguió un tipo mejor que el del Banco Santander.

¿La crisis? Es como preguntárselo a un boxeador en el séptimo round de un combate de los pesos pesados. "La crisis empezó en el primer golpe. Que se siga hablando de crisis a esas alturas de combate no se entiende. Hay que acostumbrarse al nuevo contexto".

Como dato curioso apuntaron que incluso los departamentos de Recursos Humanos "han comenzado a valorar el fracaso empresarial. Se ve bien, pues significa que se ha peleado, que se ha intentado pese a las circunstancias".

En charla previa con este medio, el rector Gabriel Pérez comentó que en ocasiones "la situación de una empresa se deteriora tanto que es imposible salvarla en ámbito judicial, porque se tarda tanto en la toma de decisión que la muerte es entonces inminente". "Si hubiera habido más rapidez -dijo- de las más de 200.000 personas jurídicas que han desaparecido la mitad de ellas podría haberse salvado". Al igual, Sánchez Rojas apostó por mayor rapidez y medios para evitar que "de la UCI judicial (concursos) apenas salga el 5% de las empresas".

El acto contó con la asistencia, entre otros, de empresarios y representantes de la Cámara de Comercio, del Parque Empresarial, de bodegas y de la banca provincial.