El presidente de la SEPI, Ramón Aguirre, se refirió ayer en Cádiz a dos asuntos de interés para la provincia: uno relacionado directamente con el sector naval y, el otro, que tiene como protagonista a la empresa Alestis, tier one del sector aeronáutico netamente andaluz.

Sobre este último asunto, Aguirre explicó que "hemos mantenido conversaciones con EADS, con la Junta de Andalucía y hemos firmado ya todos los protocolos de entrada". Confirmó que la sociedad estatal entraría en Alestis con un 24% del accionariado y explicó que "permanecerían en el accionariado durante este año la Junta de Andalucía y durante todo el tiempo de la reestructuración accionarial Unicaja y el gran accionista, que sería Airbus".

Sin embargo, especificó que "en este momento, la reestructuración accionarial está pendiente de la autorización de la Comunidad Europea, concretamente del comisario de la Competencia -el socialista Joaquín Almunia-. Estoy esperando a que el comisario de la Competencia dé luz verde a esta operación y que volvamos a hablar de que la SEPI ha contribuido a estabilizar puestos de trabajo en Andalucía".

Hay que recordar que Alestis, uno de los principales proveedores de Airbus, ha sufrido ya varios expedientes de regulación temporal de empleo e, incluso, anunció impago de nóminas y entró en concurso de acreedores. La propia Airbus anunció que retiraba su financiación al proveedor andaluz hasta que SEPI y Junta de Andalucía no trazaran una hoja de ruta solvente y que despejara dudas. Así se hizo y se acordó que la Administración andaluza saldría del accionariado y entraría la SEPI. Sin embargo, como confirmó ayer su presidente, Ramón Aguirre, no coincidirán ambas administraciones.

También fue preguntado el máximo dirigente de este organismo en la rueda de prensa ofrecida ayer en Cádiz acerca de las previsiones que maneja la sociedad estatal de cara a la finalización el próximo 31 de diciembre del veto impuesto en su día por la Unión Europea a la construcción civil por parte de Navantia. Sobre esta cuestión, Aguirre aseguró que no se "atrevería" a avanzar la decisión de Bruselas en relación a este veto porque "las instituciones europeas se van a reelegir y no sabemos el color político" que tendrán.

"Lo que sí pediría es que el actual comisario -de nuevo en referencia a Almunia- no deje enredado ningún papel en ninguna cuerda política que luego haga imposible tomar decisiones que beneficien a España en el veto, que deje las cositas enfocadas para que beneficien a España", dijo.