Costa Ballena pasará todo el mes de agosto con cortes de agua, pero a partir de ahora serán de forma planificada, avisada y controlada. El Ayuntamiento de Rota implantará un programa de horarios en el servicio tanto para la ciudad como la urbanización para sostener el abastecimiento durante estas semanas de máxima ocupación. El suministro se interrumpirá todas las noches entre las 22:00 y las 7:00 horas en ambas zonas para poder acumular reservas en los depósitos municipales. Sin embargo, la dura experiencia de este fin de semana impide al Consistorio garantizar el servicio en la urbanización más allá de cinco horas: entre las 7:00 y las 12:00 horas. En este lapso, el suministro prevé ser normal, mientras que el resto del día dependerá del nivel de consumo que se realice en este tramo matinal, de forma que si se agota el caudal disponible en el aljibe local, el resort sólo dispondrá del flujo procedente de Rota -como ha ocurrido gran parte del domingo y ayer lunes-, que llega con baja presión y va directamente a la red sin posibilidad de almacenamiento, según explicó el teniente de alcalde delegado de Costa Ballena, Jesús Corrales.

Esta programación se mantendrá hasta septiembre y se adaptará en función de la evolución de la demanda, que ha desbordado todos los registros de las temporadas estivales de Aguas de Rota Empresa Municipal S. A. (Aremsa) y ha "pillado por sorpresa" al Ayuntamiento, según reconoció Corrales.

El consumo durante este fin de semana en la urbanización ha sido de 6.000 metros cúbicos diarios, un 50% más que la media contabilizada hasta ahora (entre 4.000 y 4.100) en las jornadas de gran ocupación estival. Según la estimación del consistorio, este volumen de demanda implica una población de cerca de 30.000 personas, 8.000 más de las planificadas en este residencial de 5.500 viviendas (contabilizando cuatro por hogar). Y también implica un gasto diario por habitante que ha llegado a superar los 230 litros, cuando la media normal es de entre 150 y 170 litros.

Los vecinos discrepan de este análisis y aseguran que se ha rondado esta cifra de 30.000 personas "desde hace al menos tres años" y que la población no ha variado porque la edificabilidad del complejo está agotada "desde hace tiempo". Perciben además una bajada de los alquileres, por lo que rechazan el argumento de la superpoblación durante el pasado fin de semana. En cambio, apuntan al "desorbitado aumento de nuevas construcciones" en otras zona de Rota y temen que el abastecimiento se haya derivado a estas áreas de expansión.

Estas "sospechas" y la cuarta jornada de cortes e "hilitos" de agua colmaron la paciencia de dos centenares de vecinos, que ayer marcharon en una caravana de coches hasta Rota y protestaron ante el Palacio Municipal Castillo de Luna, donde un cordón policial les bloqueó el paso a la Casa Consistorial. Desde la calle, niños y mayores lanzaron sus reivindicaciones de agua sumergidos en una mezcla de incredulidad, desubicación e impotencia: forasteros, 10 de agosto, mediodía, un día de sol y brisa y "vetados en la casa del pueblo", según la crítica unánime. Finalmente, una representación municipal encabezada por Jesús Corrales recibió a un grupo de vecinos. La reunión empezó a bocajarro: "Señores, el problema es grave porque no hay agua", espetó Corrales. Y siguieron tres horas de debate y discusión en las que "se les dijo la verdad, sin paños calientes", según describió el concejal, y se estableció el programa de cortes en el abastecimiento.

El Ayuntamiento insistió además en cargar la responsabilidad sobre la Agencia Andaluza del Agua, perteneciente a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta. El edil recordó que la urbanización es obra de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía, tiene más de quince años y "si hubiera habido una previsión de futuro no habría ocurrido nada". Además, a su juicio, "la Agencia Andalucía tenía que haber tomado antes cartas en el asunto", lamentó el edil en relación a la construcción de la tubería de conexión entre Sanlúcar, Chipiona y Rota que se sumará a la actual procedente de El Puerto y garantizará por completo el abastecimiento. Corrales insistió en que la obra, que se inició "gracias a un convenio suscrito a iniciativa nuestra", acumula "un retraso de un año y lo demostraremos".

Desde la Junta de Andalucía se niega tajantemente esta demora y se sostiene que la ejecución, que tiene un presupuesto de 7,3 millones, "va a buen ritmo, dentro de los plazos previstos y estará terminada en otoño". También se ha planificado en Sanlúcar la construcción de un depósito de 60.000 metros cúbicos que quintuplicará la capacidad del actual (de 12.000) y garantizará el abastecimiento, sobre todo de cara a las demandas punta de la campaña turística. La propia consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, remarcó, no obstante, que la competencia en el abastecimiento y suministro de agua a los domicilios es de la administración local y "es ella la que debe resolverlo".