sigue la avalancha migratoria

Rescate extremo en La Breña

  • Protección Civil de Barbate salva la vida a cuatro migrantes que quedaron atrapados en los bajos del acantilado

  • Otro joven se despeñó y resultó herido

Subiendo a uno de los jóvenes rescatados a la lancha de Protección Civil.

Subiendo a uno de los jóvenes rescatados a la lancha de Protección Civil. / d.c.

Los rescates de migrantes en las costas gaditanas, habituales casi todos los días de este verano, se siguen multiplicando en número, en extensión y hasta en peligrosidad. Este esfuerzo supino que unos días le corresponde al personal de Salvamento Marítimo y otros a los efectivos de la Guardia Civil, ayer recayó en los miembros de Protección Civil de Barbate, que lograron salvarle la vida a cuatro jóvenes que quedaron atrapados en los peligrosos bajos del acantilado de La Breña y a otro más que se despeñó cuando intentaba trepar, golpeándose con las rocas y sufriendo numerosas heridas.

En una jornada de nuevo intensa en lo que a rescate de migrantes se refieren -ayer fueron interceptados 120 personas en aguas del Estrecho de Gibraltar y 140 más en el Mar de Alborán-, uno de los momentos más peligrosos se vivió en el litoral barbateño. En concreto, efectivos de Protección Civil de Barbate auxiliaron a cuatro jóvenes de origen magrebí que habían puesto rumbo hacia los bajos del acantilado de La Breña -entre Los Caños de Merca y Barbate- a bordo de una embarcación neumática. Éstos quedaron sin salida en una zona muy escarpada a la que sólo se puede acceder por mar y donde apenas hay sitio cuando crece la marea.

Ante este panorama, los rescatadores no dudaron en lanzarse a la mar y, ayudados de un rosco salvavidas y de una cuerda, lograron ir remolcando hasta la embarcación de Protección Civil a estas personas.

Previamente, otro joven que llegó a este punto del litoral barbateño en esa misma patera resultó herido de gravedad cuando intentó escalar por esta zona del acantilado. Tras sufrir un traspié se despeñó y se golpeó con las rocas, sufriendo además múltiples fracturas. El herido fue trasladado con urgencia a un hospital cercano.

En esta zona del litoral barbateño la Guardia Civil logró interceptar ya en tierra a otros 25 migrantes que habían logrado cruzar el Estrecho en una patera.

En el balance final del día realizado por Salvamento Marítimo se aporta la cifra de 260 migrantes rescatados frente a las costas andaluzas, de los cuales 23 son mujeres, tres son menores de edad y además hay dos bebés. Todos ellos intentaron llegar a las costas españolas a bordo de nueve pateras.

Según informaron ayer fuentes de esta entidad dependiente del Ministerio de Fomento, Salvamento Marítimo acometió el rescate de 120 personas en seis pateras en el Estrecho de Gibraltar y de 140 personas en tres pateras en aguas del Mar de Alborán.

En concreto, la SalvamarArcturus, la SalvamarGadir y la GuardamarConcepciónArenal rescataron a 108 migrantes de origen magrebí y doce personas de origen subsahariano, entre ellas una mujer, de seis pateras en aguas del Estrecho.

Las tres embarcaciones de Salvamento Marítimo transbordaron a los 120 rescatados al buque LuzdeMar, que arribó ya por la tarde a la Bahía de Algeciras. Estaba previsto que todos ellos fueran trasladados a última hora del día de ayer al centro de recepción de migrantes que el Gobierno ha habilitado recientemente en el muelle de Crinavis, en San Roque.

De otro lado, sobre las 12.25 horas de ayer, y en aguas ya del mar Mediterráneo, la GuardamarCaliope rescató a siete millas al noreste de la isla de Alborán a 87 personas que navegaban en dos pateras. En concreto, auxilió a 23 personas -17 hombres y seis mujeres- de una patera, y 64 inmigrantes -48 hombres, 14 mujeres y dos bebés- de otra. Todos estos rescatados fueron trasladados al puerto de Motril (Granada).

Posteriormente, a las 13.40 horas, la SalvamarSpica rescató a otros 53 inmigrantes, de los cuales dos son mujeres y tres son menores, en aguas del Mar de Alborán. Durante buena parte del día la Spica, junto la SalvamarHamal, continuaron en la zona ante la posible existencia de nuevas pateras.

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