El colectivo de madres y padres de alumnos del colegio Reggio dirigen ahora sus exigencias al Ayuntamiento de Puerto Real. Piden que cumpla con una de las recomendaciones del informe elaborado por la empresa Himalaya, encargado por la propia institución local: el encapsulado de los techos de fibrocemento.

Es la condición para que los padres que no se sienten seguros el centro, en el que algunos informes señalan "riesgo por amianto", desconvoquen las concentraciones que van a iniciarse el lunes y lleven a sus hijos a clase. El Ayuntamiento tiene intención de asumir ese trabajo pero aún están estudiando presupuestos y no se ha tomado una decisión en firme.

Una alternativa que se baraja es pedir a Educación que se retrase el inicio del curso en el Reggio, mientras se lleva a cabo el encapsulado. Claro está, que esa opción se contempla sólo si el Ayuntamiento garantiza que los trabajos se harán en unos días. En caso contrario, si la obra se alarga por requisitos legales, se tendría que plantear la opción del desdoblamiento a otro centro, que no convence a toda la comunidad educativa. Esto, según el delegado de Educación, se tendría que realizar "forzosamente" en horario de tarde porque no existe ningún edificio que pueda albergar a estos alumnos. Por lo tanto, que los alumnos del Reggio entren el lunes en clase con la normalidad que intentó trasmitir Belizón parece complicado.

El alcalde de Puerto Real intentará dar una respuesta al Consejo Escolar del Reggio, que se ha convocado para hoy.