María Merello, exconcejala de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Puerto Real, está dentro de las conocidas como listas negras de Monsanto de detractores del Glifosato. Merello recibió recientemente una carta del representante legal de Bayer, que adquirió Monsanto en junio de 2018, en la que se le indicaba que formaba parte de esta lista elaborada a petición de Monsanto por la agencia de relaciones públicas FleishmanHillard para hacer lobby y presionar en favor del glifosato entre los años 2016 y 2017, cuando se estaba discutiendo en la UE ampliar o no el uso de esta sustancia catalogada cómo posiblemente cancerígena por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La prohibición por parte de Merello del uso del Glifosato por los servicios municipales nada más asumir la responsabilidad de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Puerto Real en 2015 fue sin duda la razón para esta inclusión.

Merello, que dice haber recibido la noticia con "serenidad", mantiene que "hay mucho dinero en juego y estas empresas harán lo que sea necesario para proteger sus intereses. Nosotras tenemos que hacer lo que haga falta por proteger la salud de la gente". 

Este producto ya ha sido ya se ha prohibido en Austria y en Alemania se encuentra en vías de prohibición. Sin embrago, a juicio de Merello, "el resto de administraciones tienen abandonado este enorme problema de salud pública así que desde nuestra modesta parcela de actuación decidimos actuar". Como ejemplo pone la pionera ordenanza de control de disruptores endocrinos que se aprobó en Puerto Real recientemente y que  que pone a Puerto Real al nivel de los países más avanzados de Europa en esta materia.

En esta lista hay al menos dos políticos de España: Juantxo López de Uralde y María Merello, ambos del partido ecologista Equo, el primero como diputado en el Congreso y la segunda por haber ejercido responsabilidades como concejala del Ayuntamiento de Puerto Real.

En mayo pasado la multinacional Bayer hizo pública la existencia de ese listado que, además de políticos y activistas españoles, también incluía personalidades de otros estados miembros de la UE, como Italia, Francia, Alemania, Polonia o Reino Unido.

Se da la circunstancia de que Puerto Real ha conseguido que por primera vez se regule en un municipio de nuestro país el control de este tipo de sustancias. Se trata pues de una normativa pionera ante un problema importante de salud pública que está pasando desapercibido en general por las administraciones.