El asesinato de la joven profesora Laura Luelmo ha conmocionado a toda la comunidad educativa de Puerto Real. Indignación y rabia contenida en las muestras de repulsa a la violencia machista que este martes se dieron en la ciudad.

“Nos hemos sentido muy identificadas y sensibilizadas. Primero porque todas hemos pasado por la misma situación, cuando empezamos a trabajar hemos estado en pueblos lejanos y solas. Segundo porque toda la comunidad educativa, y especialmente las compañeras, estamos hartas. Queremos salir a la calle sin problemas y que nuestras hijas vuelvan a casa”, expresó este martes Victoria Pérez del Campo, directora del colegio Juan XXIII que se sumó al minuto de silencio que se repitió en la mayor parte de centro públicos de la Villa.

Los escolares guardaron un minuto de silencio y leyeron manifiestos en repulsa a la violencia machista. “La violencia nos puede llegar a cualquiera y en cualquier momento. Pero, ponte a pensar, la mayoría de personas que sufren violencia son mujeres. Así que ya basta”, decía una pequeña del centro. “El problema es que nos enseñan a nosotras a no salir solas cuando deberían enseñar a ellos a no ser monstruos”, continuó.

Otro alumno sentenciaba el manifiesto con un mensaje muy claro: “Ningún ser humano se merece lo que le ha pasado a Laura. No queremos ni una menos. Transformemos el mundo con el poder de la amistad, respeto y libertad, nadie se merece ser dañado. No a la violencia de género”, concluía antes de un sonoro aplauso.