Al grito unánime de "Deuda no", ante las puertas del colegio Fernández Pozar de Conil se concentró ayer una representación de las madres y padres de este centro educativo al que la Delegación Territorial de Educación reclama el pago de una deuda contraída con ellos por la anterior dirección, que ya fue expedientada y sancionada por la Junta de Andalucía.

Aunque esa deuda en 2013 era de 13.987,49 euros, aseguran las madres que no le corresponde a la actual dirección ni a ellos, aunque Educación cree que sí.

Según expresó la representante de las madres y padres de alumnos, Lucía Narváez, "ese importe se fue acumulando por una mala gestión de la anterior dirección de este colegio". Por ello, esta representante pide que la deuda sea asumida por la Delegación Territorial de Educación de la Junta y no por el centro educativo, algo que consideran "injusto e ilegítimo", además de impedir que sus hijos tengan una educación digna en este colegio.

Lucía Narváez, como representante de las madres y padres de alumnos, no comparte que les pretendan reducir en un 20% las inversiones previstas para los próximos años y que servirían para hacer frente a los 6.645.09 euros que aún están pendientes de abonarse.