Los trabajadores de Zoilo Ruiz-Mateos, una de las cuatro bodegas de Nueva Rumasa en Jerez acogidas al concurso de acreedores, se concentraron ayer a las puertas de las instalaciones de la firma bodeguera y cortaron el tráfico en señal de protesta por el impago de las dos últimas nóminas, las correspondientes a los meses de noviembre y diciembre.

La treintena de trabajadores, que se corresponden con la totalidad de la plantilla de producción ya que el personal de oficinas está adscrito a Complejo Bellavista (Garvey-Jerez), acodaron a primera hora de la mañana en asamblea emprender movilizaciones por los atrasos salariales, protesta a la que se unió un grupo de prejubilados de la bodega que también han dejado de percibir la prestación de diciembre, en este caso por los impagos de la prima de las pólizas de seguros por parte de la Junta de Andalucía.

Las movilizaciones se repetirán hoy desde primera hora de la mañana y, en principio, se mantendrán hasta que la empresa se ponga al día en los salarios, ya que de todas las bodegas en proceso concursal del grupo -que la familia Ruiz-Mateos vendió a finales de verano al empresario valenciano Ángel de Cabo-, Zoilo Ruiz-Mateos es la única que no ha hecho efectivo el pago de las nóminas, indicaron fuentes sindicales.