Agentes del Cuerpo Nacional de Policía en Tarifa han desmantelado varias redes de tráfico de hachís en la frontera marítima con Marruecos. Aunque no precisó si todos los detenidos participaban en estas redes, la Policía informó de que durante abril detuvo a 44 personas por tráfico de estupefacientes.

Desde hace algún tiempo, los agentes habían "notado" un flujo de de personas que pasaba a Marruecos y que era sospechoso de tener intención de traficar con hachís. Muchos de ellos eran de nacionalidad portuguesa, otros eran rumanos y algunos, españoles. Compartían la condición de viajar "casi sin dinero", otros tenían antecedentes penales y "casi todos" carecían de "medios lícitos de vida".

Como consecuencia, los agentes de la Policía iniciaron controles específicos a estas personas en su regreso, y comprobaron que sus viajes a Tánger obedecían al tráfico de drogas. Intentaban pasar la mercancía oculta en la cavidad intestinal. En el argot, estos traficantes son conocidos como "culeros", cuando se trata de hombres, y "vagineras", en el caso de las mujeres. La cantidad que son capaces de transportar varía entre medio kilo y uno. El resultado de la operación desarrollada en abril ha sido la aprehensión de 29 kilogramos de hachís.

Estos individuos viajan hasta Tarifa en grupos organizados dirigidos por una persona que es también acompañante en el periplo de ida y vuelta a Tánger. Si la operación es exitosa, los pagos oscilan entre los 400 y los 600 euros.