La Junta Local de Seguridad celebró el pasado sábado por la tarde una reunión extraordinaria para "suspender los servicios de la Policía Local ya previstos para la Semana Santa y garantizar que el dispositivo se hará efectivo con los turnos habituales de los agentes, quedando suspendidos los descansos y las vacaciones", según el Gobierno municipal.

De acuerdo con su versión, se procedió así a "revisar el dispositivo especial de la Semana Santa tras el anuncio del CSIF y el Sindicato Independiente del Ayuntamiento de no participar en el plan especial de seguridad aprobado en su día". El Gobierno municipal destacó que la Policía Nacional y la Guardia Civil aumentaran su "colaboración" ante esta situación, agradeciendo, igualmente, la disposición del Consejo Local de Hermandades y Cofradías a ofrecer "voluntarios que colaboren para que las procesiones discurran con normalidad".

Los sindicatos aludidos, que tienen el apoyo del SUP de la Policía Nacional, explicaron públicamente que la plantilla policial acordó no realizar tales servicios de refuerzo hasta que la concejala de Personal y Seguridad Ciudadana, Milagrosa Gordillo, no se reúna y "se fije un calendario de negociaciones para solucionar la falta de medios y las discriminaciones existentes, porque no estamos hablando de demandas económicas". "Siempre se han negociado y acordado los servicios de la Semana Santa y la Feria de la Manzanilla. Es la primera vez en la historia de la democracia que un delegado se niega a reunirse con los representantes de los trabajadores", lamentó José Diego Salas, portavoz del Sindicato Independiente. 

En medio de esta polémica, el PA anunció ayer que propondrá al Pleno la creación de una comisión municipal para "potenciar los servicios públicos necesarios en las fiestas más importantes sin que ello suponga un coste adicional para el Consistorio", en referencia a los de seguridad, limpieza, turismo, obras y servicios.