Pedro Romero, hasta el viernes portavoz del Grupo Municipal Socialista, dimitió en el Pleno de marzo como concejal por, según indica, "cuestiones laborales", ya que argumenta "no poder dedicarle todo el tiempo que necesita y merece y evitar posibles futuras incompatibilidades del cargo con mi trabajo". El acta de concejal debería pasar a a la número tres en la lista del PSOE en las pasadas elecciones municipales, Rocío Fernández, aunque este extremo aún depende de la decisión final de la dirección local de los socialistas puertorrealeños.

Romero ha regresado a su trabajo como abogado y su carrera profesional no le deja apenas tiempo para dedicárselo a su labor como concejal. Por ello, ha decidido renunciar a su acta de concejal del Ayuntamiento de Puerto Real. "Ya no podía dedicar todo el tiempo que quisiera y se merece y con el regreso a la abogacía menos tiempo todavía y además es un trabajo que se puede solapar con el cargo de concejal", argumenta el que fuera cabeza de lista de los socialistas puertorrealeños en las últimas municipales.

En este último aspecto, el ex edil, que se centrará en su trabajo de abogado especializado en materia urbanística, indica que "se pudieran dar en el futuro una posible incompatibilidad con el cargo más vale dejarlo ahora". "Lo más probable es que pueda ocurrir en el futuro, pero la cuestión del tiempo ha sido lo principal; si lo hacemos bien lo hacemos", concluye el edil.

Romero permanecerá en la ejecutiva local al menos hasta octubre, cuando, en principio, está prevista la renovación de los órganos de dirección de las asambleas locales. El acta de concejal debería pasar a manos de Rocío Fernández, responsable de Asuntos Sociales en el anterior mandato corporativo, aunque este extremo aún tiene que confirmarlo la dirección local. Eso sí, el ex concejal tiene claro que "esté dónde esté intentaré cambiar las cosas, desde punto de vista progresista y de izquierda; sea en mi barrio, en mi asociación de vecinos o dónde sea".

Echando la vista atrás, Romero hace balance de sus cinco años en el Ayuntamiento, que define como "apasionantes". "Ha habido sin sabores, pero también momentos buenos", manifiesta el socialista que añade que "la política me apasiona, siempre me ha apasionado y hacerla activamente en lo personal ha sido muy gratificante".

Su paso por el Ayuntamiento lo divide en tres etapas. En 2007, en la oposición, la resume como " luego en 2009 con el pacto fueron dos años duros de gobierno y este último año en la oposición ha habido bastante trabajo, pero no he tenido tiempo necesario".

Romero critica al equipo de Gobierno del PA al que califica de "rodillo". "Han creído que los votos legitiman cualquier actuación que son un cheque en blanco y no lo son", matiza el ex edil que concluye asegurando que "se ha visto que son incapaces de gobernar".